miércoles, 7 de enero de 2009

Vecina

Hay seres que aparecen y desaparecen. Hay seres que aparecen, parece que van a desaparecer y ¡zas! justo en el momento necesario están de nuevo por acá. Es el caso de María, mi vecina.

Ayer, después de un porroncillo de días (desde mucho antes de inicios de las vacances), sin verla y sin saber prácticamente nada de ella, me llamó. Estaba ya en Zaraguaya y me preguntaba cuándo podríamos quedar a echar una cerveza. Hoy, realmente, hoy que no me apetecía mucho estar solo por le monde, hoy, como he remarcado, era un buen día.

Quedamos a las nueve, mas no hubo cerveza. Nos acercamos a su casa para estar de tranquis charrando. Nos sentamos en el sofá, hablamos un rato y... sí, allá estaba, ante mis ojos, aquella serie que nos dio a conocer a Laura Palmer. Pusimos un capítulo y, después, el episodio piloto. De nuevo, ante mí, aparecía Twin Peaks en la pantalla. Una obra maestra para televisión...

Lo malo es que nos entró el sueño. Lo bueno es que es vecina y vive a un minuto de mi casa. Así, el frío es menos... y puedo darle ya a las teclas.

2 comentarios:

Bellota dijo...

De una manera muy parecida conocí yo al maestro Lynch.

closada dijo...

Hola, Bellota,

Bienvenida a esta bitácora.

La verdad es que yo conocí al señor David Lynch a través de Dune. Obviamente, era muy pequeño como para empezar a quedarme con nombres de directores... Fue a través de Twin Peaks que se me quedó grabadito en la mía memoria.

Un saludo