martes, 30 de enero de 2007

Cita

¿Cuál es el significado de esa palabrita de cuatro letras que nos sacudimos del cerebro como dados: amor?
LAWRENCE DURREL, Mountolive (El cuarteto de Alejandría III).

viernes, 26 de enero de 2007

Se acabó la huelga

He decidido convertirme en una cabra de Pitarque, así que bip, bip, bip...

Como ya he cobrado (además de otra información que no puedo dar, por si acaso), he terminado mi lucha laboral, por ahora. ¿Por ahora? Sí, claro, porque creo que nunca dejaré de batallar, en primer lugar, por cualquier injusticia que se cometa en mi entorno más cercano. Salí guerrero, compadritos/as.

Una cosa que me llama la atención es que, a partir de mis actos, mis compañeros, ahora, me comentan las injusticias a las que se ven sometidos. Incluso cierta persona (no puedo decir quien, por si acaso, jejejeje), me ha "confesado" una cosilla en cuanto a su problemática laboral-vital. No sé, es curioso, porque no me habría imaginado nunca que me contase eso a mí.

Como ya comenté, considero que los trabajadores deben luchar por lo que creen justo. Desde hace tiempo llevo comentando que me jode que sean los propios trabajadores quienes, por miedo a perder su puesto, se quiten derechos laborales que tantos años costó obtener. Es decir, si con cada gobierno (que más da del color que sea, aunque con la derecha más), vamos perdiendo derechos, y a ello sumamos los que perdemos nosotros mismos por miedo ¿a dónde carajo vamos a llegar? Al Siglo XIX otra vez, pero con menos horas, jejejeje.

Bueno, que voy a seguir leyendo y estudiando, y, más tarde, divirtiéndome por las calles y bares de la urbe zaragozana.

Saludos. Bip, bip, bip...

lunes, 22 de enero de 2007

Estercuel: La encamisada. Y Pitarque, por supuesto

Llega aquí una nueva entrega de este disparatado Blog para toda la Galaxia. En esta ocasión, una narración llena de cultura, puesto que voy a intentar describir, entre los sucesos paranormales que nos sucedieron, una tradición de un pueblo turolense llamado Estercuel.

En un principio, yo había solicitado la descripción del viaje para hacerme un “planning” y, así, poder hacerme una idea de las cosas, con su horario aproximado, de lo que íbamos a hacer. Obviamente, mi hoja con el plan “detallado” no se aproximaría mucho a la futura realidad.

La salida estaba programada de madrugada. A mí, me recogían a las 6 de la mañana en la Plaza San Miguel. Mala vaina fue lo de salir de currelar del Calaveras y Diablillos a las 5.10 de la mañana. Vamos, me dio tiempo de llegar a casa, ducharme, ponerme ropita limpia y tomar un yogurt desnatado de camino al coche de “Cuco” (José Oscar de toda la vida, pero al final me lo han pegado las muy petardas). Allí estaban él y Virginia. La puntualidad, extrema. Casualmente, suena La culebra; no se pede pedir más. Falta nuestra cuarta pasajera, Olga, a quien recogemos también a la hora establecida.

No sé a que cabeza se le había ocurrido lo de parar a almorzar de camino. Pero si está todo cerrado a esas horas, carajo. De tirón, como no, llegamos a nuestro destino: Estercuel. Son las 8 de la mañana. No hay ni dios en las calles. ¡Ah! Suena “bakala” de una peña y vemos chispas de una hoguera que todavía está viva. Como hemos venido a bailar, pues, como no, yo bailo cual maquinero amante de Pastis y Buenri, al tiempo que como unas deliciosas mandarinas.

Las hogueras: La noche del Sábado-Domingo se queman hogueras en lo que se denomina La encamisada…


Tenemos también nuestra percepción especial del asunto. Como si fuera San Juan, decidimos quemar tres cosas malas, a ver si se van de una puñetera vez ¿no? Además, hemos de saltar la hoguerita (en este caso, brasillas humeantes, jejejeje). En la primera que vemos, de camino al hotel para desayunar, realizamos ya nuestro primer propósito del día: papelitos, saltos, fotos… Llegamos al hotel y decidimos quitarle una estrella porque está cerrado. Carajo, son las 8 pasadas y cerrado, no es normal. En la puerta, tres jóvenes con los ojos inyectados en sangre dan muestras de ir muy serenos, jejejeje. Y, de repente, dos tipos empiezan a saltar y a sacar maletines por la ventana del bar del hotel. Es su única forma de salir de allá, donde están atrapados. Son de la televisión, conjetura Virginia, quien acierta en su suposición.



Como no abren, decidimos bajar al Bar la Campana, para ver si está abierto. De camino, salto mi segunda hoguera, y lo hago con un estilazo que rompe moldes…


Cerradísimo de la muerte. Y mis compis de viaje se van a mear, dejándome solo en un pueblo desconocido para mí, mientras veo que baja un coche a 10 km/h. Tengo miedo, me hago caquitas, jajajaja.



Regresamos al hotel. El día de la marmota ha comenzado. Otra vez la misma hoguera, las mismas calles, la vueltecilla por el pueblo... Pasamos por la casa de Jesús, comentario que casualmente suena al ladito de la iglesia. Descubrimos que estos estercuelisquis (habitantes de Estercuel según el diccionario de Pibe), han decidido cambiar el nombre al pueblo. Utilizan una extraña numeración en sus portales, creo que para que pase a denominarse Jestercuel. Pero, esto sólo es una teoría. Callejeamos y, por segunda vez, llegamos al hotel. ¡Por fin! Está abierto. ¡Yiiihaaaa! Cafecito calentito, croissant, muñecas curiosas a la venta… Revivimos un poquito.


Llegamos a la plaza de la iglesia. Allí es donde tiene que comenzar todo. Están los de la tele-salta ventanas, y empiezan a llegar los primeros habitantes del lugar. En primer lugar, “La Llega”. Unos, entre ellos Jesús, tocan cancioncillas (mi incultura no me permite saber cuales son ni porqué son esas las que se tocan), otros van vestidos con capas (tipo Los Brincos), y sombreros, mientras otros (de dos en dos), llevan unas cestas grandotas entre las manos. Para mí, todo esto es realmente curioso; me siento como el aventurero de los Fraguel.



Empieza ya todo. Primero, con perro incluido, los músicos, los señores con capa y los quillos que portan las cestas, dan tres vueltas a San Antón. Seguidamente, se dedican a recorrer el pueblo. En algunas puertas, los/as estercuelisquis sacan una mesita con café, pacharán, vino dulce, pastas, magdalenas, galletitas, etc., para que puedan ser degustadas por aquellos que llevan a cabo la acción, así como por sus acompañantes (nosotros en este caso). Por tercera vez llegamos al hotel: día de la marmota, día de la marmota…

Tres momentos memorables en el callejear de música y baile. El primero, cuando, por fin, mojamos.



Como no, había que hacerse una foto. El segundo, el baile dedicado por Virginia y Olga a una jotera de 86 años (no cuelgo foto por las piernas ortopédicas con que sale Olga en su estupendo danzar, pero luego veréis un homenaje). Ah, no, que la foto de las piernas es otra. Pues la cuelgo, la cuelgo.



Bueno, yo después también hice mis pinitos...



Finalmente, al llegar a una mesa donde un amable señor había sacado longaniza, chorizo y panceta, entre otras cosas (llevaba yo un antojo de longaniza del carajo, os lo aseguro), lo que me pareció estupendo.


Llegamos a la plaza de la iglesia. Va a tener lugar la misa. Empieza a llegar gente y, entre ella, mujeres con mantilla y pañuelo en la cabeza. Nosotros decidimos volver a nuestro querido hotel. Cuarta visita, lo nuestro es delito. Eso sí, olivitas, pepinillos y cebolletas acompañan, en esta ocasión, nuestros refrescos.


Llegamos a la plaza justo cuando salen de misa. Empieza la procesión, con la cruz y San Sebastián a la cabeza. Una vez que termina, hay que acudir a otra plaza, donde se hace la entrega de mayorales. Aquí, se hace entrega de la capa y sombrero a aquellos que recorrerán las calles al año siguiente, así como la entrega de pañuelo a las mujeres del año venidero. Supongo que tienen otra misión, pero yo sólo he visto esto e ignoro cual es su acometer el día anterior al de nuestra visita.



En este acto, se da lo que yo creía que era "el reinau” donde unos/as voluntarios/as bailan una jota: Virginia y Olga salen a bailar. Además, se quema la aliaga más grande o más bonita, no lo sé, mientras danzan. Seguidamente, se da el intercambio de ropa anteriormente comentado. Ya veis, mis explicaciones son de aventurero loco de los Fraguel: descubriendo tradiciones para toda la Galaxia.




De todas maneras, acabo de buscar una explicación buena, extraída para vosotros/as en Internet:

La encamisada:
Todos los años, el fin de semana más próximo al día 19 de enero se celebra la fiesta de los Sanantones en la que destaca la procesión de “La Encamisada”. Los actos a celebrar en la fiesta propiamente dicha tienen este orden: la Salve en el portal de los Santos Mártires, el encendido de las hogueras, la procesión y cabalgata de la Encamisada por todo el pueblo y la cena popular alrededor de las hogueras. Se solía bailar esta noche la jota popular de “El Reinau”. Al día siguiente se realiza la “Llega”, una colecta para sufragar gastos de la fiesta, la “Misa Mayor” donde se hace la saca de “hacha” cuando los mayorales portan hachones de vela vestidos con blancos roquetes y el popular reparto de “pan bendito” por parte de las mujeres de los fiesteros ataviadas con bellos trajes de fiesta tradicionales; y para terminar el “refresco” y el “Baile de las Coronas”, un acto representativo del cambio de poderes donde los cargos salientes ofrecen sus sombreros a los entrantes en una danza. Los gaiteros que van interpretando las músicas tradicionales de cada ceremonia completan esta muestra de la idiosincrasia de las gentes de Estercuel que vale la pena conocer y disfrutar.


Nada más terminar, hemos de irnos pitando a Villarluengo, pues tenemos allá reservada la comida a las 14.30. Vamos, que nos vamos… Llegamos sólo diez minutitos tarde a la “Fonda de las quillas”, así que todo está correcto. Tenemos poco tiempo en este pueblo, así que vamos al mirador para que “Cuco” le eche la mano al… cuello a Virginia y, después, nos hacemos una foto “con Belén” ya que, finalmente, está ausente en este viaje. Tenías que haber venido, quilla… Al menos, para que veas, te hicimos un homenaje. Bueno, a ti y a las piernas bailongas de Olga, jajajaja.



Pitarque. Es demasiado tarde. Sólo podremos ir hasta la ermita, puesto que no queremos que se nos haga de noche en el camino de vuelta y el nacimiento del río queda más alejado.

De todas maneras, una vez en nuestro destino, bajamos al río para disfrutar de su sonido, de su transparente discurrir, e incluso hay quien se deleitó con su frescura ¡esa Vir! Por cierto, aunque lo niegue mil veces, a Virginia le gustó Pitarque.


Ya es de noche. Visitamos a la familia de Cuco y decidimos regresar. Anda lo que da de sí el asiento trasero de un coche. Una vez que tu compañera de viaje se quita la parte de arriba, los pantalones, y ya no haces caso a los comentarios de los de delante… Y como yo me había quedado sin masaje profesional (era mi último punto del plan), decidí hacérselo yo a ella, aunque la postura no era muy adecuada. Ya, ya, ya, los/as mal pensados/as, estaréis cavilando que sé yo. Sinvergüenzas, maleantes, especuladores de mente retorcida ¡Qué vergüenza, que vergüenza!

Saludos y espero que os animéis a disfrutar de esta festividad el año que viene.

La guerra no está perdida. Empieza una nueva batalla...

Bien, como muchos/as sabéis, estoy trabajando en el Gino’s, un restaurante que pertenece al grupo VIPS. Al firmar el contrato, y como he hecho toda mi vida, no entregué el número de cuenta. La razón es sencilla, cada empresa tiene su criterio para pagar y yo no soy adivino. Así que, como no me dijeron nada, no lo llevé. Al firmar, me dijeron: “Christian, trae tu número de cuenta, porque es pago domiciliado”.

Sabía de antemano que el primer mes que trabajas para citada empresa, te pagan el día 9 ó 10. El día 7 me acordé “No he llevado mi cuenta, carajo” Así que el 9 (martes) por la tarde les entrego mi numerito dichoso. Llega el Viernes, día 12, y no he cobrado. Me parece extraño, así que se lo recuerdo a mis encargados: “No he cobrado todavía, qué está pasando…” “Qué raro. Vuelve a traer tu número de cuenta y lo enviamos por Internet, a ver si se soluciona ya”. Lunes, Martes… sigo sin ver un chavo. Así que el Miércoles decido no trabajar. Les digo que hasta que no cobre no pienso trabajar... A pesar se ello, como el Jueves no he podido mirar si he cobrado, voy al trabajo. Por su puesto, no hay un chavo en mi cuenta. Viernes, día libre, así que prefiero ni mirar mi cuenta, mejor lo dejo para el Sábado.

Sábado matinal. Mi libreta se queda igual al consultar movimientos. Bueno, miento, me han devuelto el recibo de la luz. Llega la tarde, llamo al trabajo: No hay nada para mí, ni talón, ni na’ de na’. Los encargados me entienden, están conmigo, pero si no trabajo obtendré mi segunda falta. Me dicen que no me lo merezco, pero que es la orden que tienen ellos. Bueno, dos faltas, que le voy a hacer. Mi lucha está presente.

Domingo, día libre… que alivio. Decido viajar. Estercuel y Pitarque son nuestro rumbo (el día de Domingo lo dejo para el blog).

Hoy es lunes, y quizás siga sin cobrar. Ya es 22, el 9 queda tan lejos… Además, si me dan un talón hoy (la cuenta sigue igual), como pronto lo ingreso mañana, día 23. Bien, hoy, por cojones, he de trabajar. A la tercera falta sin justificar es como si te fueses tú voluntariamente, hay que joderse. Y yo me pregunto:

¿No es una falta justificada no trabajar porque no cobras? Es decir, firmas un contrato en el que percibes un salario por tus servicios. La empresa es la que no cumple su parte, puesto que no paga, ya que tú si que estás dando los servicios; así que, en mi opinión, la falta no es injustificada. Trabajas por salario y no lo recibes, así que la ausencia es evidente: pedir lo que te corresponde

¿Por qué he de llegar hasta la demanda para pedir lo que es mío? Bien, los demando hoy, por ejemplo. Llega el día de mañana, Martes, y te pagan. Pues que guachis ¿no? Una demanda por en medio y un pago ya realizado. Es lo triste de todo esto, que para que te hagan caso tengas que llegar a la demanda. Cómo mola nuestro sistema ¿verdad?

Podríais pensar que la lucha se acaba, que con mi incorporación al trabajo doy marcha atrás. Sin embargo, estáis muy equivocados. Hoy iré a trabajar, pero me voy a poner un cartelito en la camisa donde ponga: “No me pagan. Estoy trabajando sin cobrar” Sí, ya sé que eso me llevará a quedarme “encerrado” en la cocina, pero no cederé en mi batalla. Además, y como corresponde por ley, les voy a solicitar que me paguen intereses por el retraso en el pago. Sí, sí, corresponde un 10 % por demora. ¿No lo sabíais? Pues tomad nota, sobre todo alguien a quien sé que se le están retrasando en el pago de ciertas cosas.

Para que comprendáis mejor mi visión de todo esto, leed un escrito que iba destinado al blog, pero que al final quedó en mi computadora:

Son las 19.52. Os preguntaréis porqué carajo no estoy trabajando a esa hora. Pues bien, estoy de huelga, jajajaja. Sí, sigo sin cobrar. Yo lo tengo claro. Si fuese porque la empresa va mal y no tiene medios para pagar, si fuese por alguna otra razón económica, pues no diría nada; todo lo contrario, me preocuparía e intentaría buscar soluciones. Ser un empleado, considero, no quiere decir trabajo y paso de todo; significa dedicación, esfuerzo, interés, por mucho que la labora sea una mierda. Por eso, seguiría trabajando a la espera de que se solucionase y ya está, sin queja, aunque sí con preocupación.

Sin embargo, si no he cobrado es por purita falta de interés por su parte para solucionar el problema cuanto antes. Lo siento, señores/as, pero yo no soy un número más, no soy una moneda de cambio, no soy un simple asalariado al que tomamos en serio cuando nos interesa… Soy un quillito que se esfuerza, que se interesa y que, ante todo, posee dignidad. Siempre hablo de revolución, pues ésta es la mía particular: la dignidad de las personas está en juego y yo, con la mía, no pienso apostar.

Soy consciente: falta disciplinaria, no sé si leve o grave. Me da igual, sinceramente. Pero sé que mañana, al despertarme me sentiré bien, y no me sentiré humillado, impotente y seguiré teniendo la conciencia tranquila. Esta es mi lucha, pero quizás es la de todos/as.

Este es el sistema capitalista que tanto amamos, ese que nos hace sentir tan felices. Me alegro por quien consiga ser un proletario que se deje pisotear, porque así lo tendrá todo mucho más fácil. ¡Por la revolución! ¡Por los osos libres! Y sobre todo ¡Por mi felicidad! Gracias, Pibe, por seguir fiel a tus ideas.

Un beso para todos/as

PS. Empiezo bien el año, ¿eh?

viernes, 19 de enero de 2007

Fin de semana frenético

Vamos, que nos vamos...

Ya estoy aquí, de nuevo, tecleando esos botoncitos negros que resaltan sobre el plateado fondo de mi portátil. Este fin de semana me depara un ajetreo de vértigo, así que espero poder salir vivo de estos frenéticos días.

Hoy por la tarde marcharé a Pedrola a hacer unas fotografías a un quillo cubano que trabaja allá en un taller. La razón: Me he metido como voluntario en un proyecto de CC.OO. sobre la inmigración, que irá destinado realizar, posteriormente, actividades en institutos. Una cosilla de esas para trabajar la interculturalidad con los niños y jóvenes de esta ciudad nuestra. Y por la noche, glup, a currelar al Calaveras y Diablillos, bar donde me tocó trabajar ayer por la nuit a mi solito. Hoy, menos mal, estoy con Jorge, aunque las 4.30 no nos las quita nadie.

Mañana, si me han pagado ya, primero al Gino's y, seguidamente, correteando por las calles zaragozanas, al Calaveras otra vez. Sí, este fin de semana hago el pleno, de Jueves a Sábado. Así que no atisbo descanso alguno. ¿Se me cerrarán los ojos mientras sirvo cubatas? ¿Seré capaz de mantenerme en pie mientras me piden tres jarras más de cerveza? ¿Podré bailar la Culebra sin ver “zetas” revoloteando sobre mi cabeza, al tiempo que ovejitas saltan la valla de mi patio del pueblo que no tengo?

Y el Domingo, a viajar: Estercuel y Pitarque. Buf, toca madrugón. Vamos que no sé ni si dormiré, porque si salgo de currar a las 4.30 y salimos de Zaragoza a las 6.00, no sé si me dará tiempo. Ducha, papeo, cambiarse de ropa... ¿Duermo 15 minutos? Sí, ya sé que puedo dormir en el car, pero no me apetece darle cabezazos a mi compañera de viaje de la izquierda o de la derecha (me toca ir en el centro, donde no hay “cintaka” de seguridad y así poder salir volando en caso de frenazo), a no ser que lleven coderas para poder protegerse con tan solo flexionar el brazo.

Por cierto, ya he aprobado mi primer examen de segundo. Uno de uno, aunque el segundo ya sé que está superado. ¡Soy un hacha, Shane! Una vez más a por el 100 %. Esto me recuerda que he de leerme un libro, hacer tres trabajos, estudiar para los posteriores exámenes... ah, pero con la tranquilidad de la constancia.

¡Salud!

jueves, 18 de enero de 2007

Cita

Uno se cree que ahora va a decidir las cosas a su gusto y peca contra el Espíritu Santo en cuanto se descuida.
-En diplomacia, significa tratar de edificar una política sobre la opinión de una minoría […] No anda. Las minorías no sirven a menos que estén dispuestas a pelear.
LAWRENCE DURREL, Mountolive (El cuarteto de Alejandría III).

Estoy en huelga

Hooooolaaaaa.

Bueno, bueno, mi comienzo de año no puede ir mejor, os lo aseguro. Ayer, os escribía este texto en mi casa. Yo creía que lo había guardado en mi memoria USB, mas parece ser que no, así que estoy redactando de nuevo. Os narraba mi último suceso y lo hacía a las 19.50 aproximadamente, hora en la que debía de estar currelando. Sí, camaradas, marché a la huelga.

Después de comer un delicioso arroz a la cubana con plátano macho frito incluido (delicioso), acompañar a Isita a emocionarse por los MP3's de los móviles y a comprarse un libro de la carrera, fui a trabajar. Al llegar, lo primero que hice fue preguntar si se había solucionado mi problema. La respuesta fue negativa. Así que me declaré en huelga y me fui a casita.

Hay dos cosas que están claras. La primera es que yo, como trabajador, considero que al percibir un salario no sólo debo estar allá currelando, sino que debo de preocuparme por mi labor, poner interés, esforzarme; es decir, no ser un simple empleado que va trabaja y ya está. No, no, no concibo ejercer una labor sin poner mi máximo interés para ello, aunque no me guste lo que haga.

La segunda es que si no cobrase por algún problema económico de la empresa o de su propietario, pues me preocuparía pero no pondría ninguna queja. Seguiría trabajando preocupado por mis deudas, pero sin quitar ni un ápice de interés y esfuerzo. Y, además, no protestaría lo más mínimo.

No obstante, este no es el caso. Si no me pagan es por falta de interés por su parte en resolver esta cuestión cuanto antes. Por esta razón, me he declarado en huelga. Lo siento pero yo no soy moneda de cambio, no soy una máquina más, no soy quien va a consentir que se le humille de esta manera. Hay una cosita que se llama dignidad y que no estoy dispuesto a perderla.

Siempre hablo de revolución, y esta es la mía particular. Esta es mi pequeña rebelión, aunque debería ser la de todos/as. Ya está bien: la lucha de la clase trabajadora nunca debió de terminar. Lo fácil sería no quejarse, seguir en esta situación, seguir sin cobrar, simplemente preguntando cuándo carajo lo haré, hasta que algún día apareciesen con el talón, mas mi dignidad no me lo permite. No, no dejaré que me pisoteen. Se acabó, que empiece la movilización.

Hay una cosa de la que me alegro, y es que este pequeño Pibe es fiel a sus ideas. La revolución no sólo es de palabra, hay que ir haciéndola poco a poco. Este es uno más de los muchos granitos de arena que voy aportando. Soy consciente de que la falta disciplinaria, no sé si leve o grave, ya estará en mi expediente. Prefiero eso a no sentirme bien conmigo mismo. Siempre he criticado la pasividad, la falta de crítica de los trabajadores, la falta de lucha. El capitalismo nos está oprimiendo y parece ser que la gente no quiere hacer nada. Pues, bueno, yo no me quedaré quieto, eso lo tengo claro.

¡Por la revolución! ¡Por los osos libres! ¡Por mi felicidad!

Un beso para todos/as

Pibe

miércoles, 17 de enero de 2007

Cuando cobraré... hoy (Miércoles), marcharé a la huelga.

Aquí estoy de nuevo, a unas horas un poco intempestivas, pues son las 2.22 a.m. Tengo examen a las 12.00, pero que le vamos a hacer. He salido del trabajo y he llegado a casa. Las teclas me llamaban, querían ser acariciadas por mis deditos, pues ellas saben que cobran vida, que dejo de controlarlos, que se interrelacionan con mi mente dejando de lado el resto del cuerpo. Así lo sienten y, soy así, debo cuidarlas.

Nada más llegar al trabajo, he ido directo a la oficina: “Hola, he venido a deciros que hoy no trabajo, puesto que aún no he cobrado. Bueno, hasta que no cobre no pienso volver” Mil y una explicaciones, y yo sé que la culpa no es de mis encargados. “No, si yo sé que la culpa no es vuestra, de hecho si me jode no trabajar es por vosotros y el resto de mis compañeros” Llamadas telefónicas, llamadas a sus superiores… “Mañana intentaremos que dejen un talón aquí para ti.” “Bueno, pues mañana trabajaré, hoy no. Lo siento” “Christian, por favor, no nos hagas que tengamos que notificar una falta. Tú no te lo mereces, porque te esfuerzas y, además, por lo poco que te conocemos eres muy majo. Por favor, si tus compañeros ven que te marchas deberemos notificarlo. No nos hagas hacer eso, que no queremos”. Me doy la vuelta, me marcho a los vestuarios. Bajo a la cocina a preparar las cosas para una noche más de horario laboral. Termino mis primeras tareas, y pido la cena a Jounes.

Jounes: Es un compañero de trabajo. Él está en la cocina y, por lo general, me prepara la cena todos los días (a veces me la hace Gabriel). Como nos hemos hecho compinchillos, siempre me ofrece platos hechos con mucho cariño, como dice él. El otro día me dijo: “Christian, te considero mi amigo y mi buen compañero de trabajo…” “Christian, tu tienes que ir al cielo, porque eres muy bueno.” Qué puedes sentir ante eso más que una inmensa gratitud. Jounes, gracias por tus exageradas palabras. Porque no creo en ese cielo, pero volar un poquito… jejejeje.

Hoy, por ser yo, me ha dado una crema de champiñones y, para que pruebe una comida que toman mucho en su país natal, Marruecos, un poyo con limón y aceitunas “así no comes lo de siempre”. Al darme los platos me dice: “Hoy estoy triste. Hoy no estás como siempre, hoy no estás con tu alegría.” Así nació la primera sonrisa de la noche, así dio paso a mis primeras bromas de esas horas.” No tengo dinero, me siento impotente, estoy seguro de que mañana no habrá talón, pero salió así mi primera sonrisa. Nada importaba ya que sea el único en esa situación, nada importaba tener que aguantar a Andrew (insolente y mal educado, a parte de horrible y detestable compañero de trabajo), nada importaba observar todo lo que me habían dejado los de la tarde; sólo palabras, una sonrisa. Que razón tiene mi querida Anaïs Nin:

“Sí, tienes razón. Las palabras son mágicas”.

Ahora suena Entre Yuca y Palma Vol. 2, un regalito que he ido haciendo, como suele ser costumbre, con mi tarjeta de felicitación de Año Nuevo. Este año ha sido extraño porque bastantes personas que debían haberla recibido, no lo han hecho. Al final, decidí entregar las que se iban quedando en mis manos a seres desconocidos que suelo encontrar en los mismos sitios (biblioteca, bar, tienda…), o a personas que acaban de empezar a formar parte de mi continuar vital.

“Llamarte, aún sabiendo que andas entre tantas voces que en tu cabeza vuelan dando vueltas como mariposas […] Aún y así, intentaré hacerte reír. Por lo menos sonreír.”

Muchas sorpresas, algunas preguntas, caras ilusionadas al recibir de la nada. Viviendo entre la yuca y la palma, viviendo entre el Boogaloo desenfrenado. El 13 entregué el último, casualmente en Nochevieja, casualmente en Año Nuevo. Me alegro de haberte hecho a ti este presente, éste mi mundo musical. Sí, ya sé que va condicionada: Expandiendo para toda la Galaxia.

“Hoy miro a través de ti las calles de mi [Habana] Colombia linda y querida, tu tristeza y tu dolor reflejan sus fachadas, en tu alma y soledad la voz…”

Buenas noches y dulces sueños. Yo los tendré, os lo aseguro.

La herida

martes, 16 de enero de 2007

Vivienda de Protección Oficial

Hoy toca una de esas teorías mías que sirven para tocar las bowlins, los ovarins, y así no quedarme aletargado. Aunque, antes, he de comunicar que sigo sin cobrar ¡Oe, oe, oe! Por esta razón, y para celebrarlo, he decidido irme a comer por ahí, a un restaurante o bar y, así, seguir aumentando mi deuda. Si al final tendré razón al decir que el dinero no es lo más importante... Aún habrá quien me diga que lo mio con la labora no es de mala suerte... ¿Sólo con la labora? Bueno, creo que hoy les voy a decir que me niego a trabajar hasta que no me paguen. Derecho a huelga ¿o a pataleta? Carajo, que soy el único de todo el grupo VIPS del mundo mundial en esta situación.
Estaba por ahí, algo estaría realizando, cuando me vino algo a la cabeza: VPO. Vivienda de Protección Oficial. Debió venirme esto a la cabeza porque no paran de anunciar que a no sé quien le han dado un piso: a Fulanito, mira tú que suerte; que a Menganito, la hostia; y, fíjate tú, que Senganita esta en la lista para el próximo sorteo. Bip, bip, bip, mi cabeza empieza a girar: hay algo que no me cuadra.

Silvio Rodríguez suena en mi habitación: “Ojala que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan…” La luz es apenas inexistente más allá de las cuatro paredes. La luz es amarillenta sobre mi cabeza. Ando disperso para explicar cosas… Torbellino, gira, gira, gira…

Bien. Me vino a la cabeza cómo carajo, y porqué, se creo el Bienestar Social. Casualmente, nosotros/as vivimos en un Estado de Bienestar, y andamos todos/as tan contentos. Aclaración: fueron los capitalistas más férreos (sí, esos para los que el dinero es lo más valioso del planeta), quienes, junto a socialistas utópicos, decidieron sacarse de la chistera una nueva paralización de la revolución social: el bienestar. Se crea el bienestar social y, así, evitamos que la gente se subleve. Adiós a una posible nueva rebelión, tenemos a las masas contentas.

Un siglo y pico más tarde, el Estado de Bienestar sigue funcionando. Poco importa que los políticos no gobiernen para las personas, y que sean las empresas y multinacionales las que decidan el futuro de la especie humana. La globalización es el futuro, el libre mercado mundial, ese liberalismo que tanto bien hizo en su momento, jejejeje; estos del G-8 que estarán tramando... Y yo que creía que las personas son más importantes que el dinero ¡Que engañado he vivido tanto tiempo!

Pero ¿Qué estoy diciendo? Majaderías, charlatanería. No sé lo que digo, ciertamente, pero me la suda cien veces. Prefiero pensar por mi mismo que acudir al panfletillo de turno para empezar a protestar. Mañana cogeré el periódico más rojillo y saldré a quejarme porque fluvi es muy fea. Yo la prefería sin boca, mas decían que era demasiado extraña.

“Pero mi historia es difícil, no voy a hablarles de un hombre común. Haré la historia de un ser de otro mundo, de un animal de Galaxia…”

Caminaba, mi ritmo suele ser rápido. La niebla espesa deja inmersa a la Magdalena. Vivienda de Protección Oficial. ¡Joder! Qué contentos están los/as jóvenes con la posibilidad de poder adquirir viviendas a precios baratos. Se crean listas, sorteos, y con ello ilusiones. Repartimos VPO’s por doquier, repartimos paralización, aceptación, inmovilización. ¿Qué es lo único que parece preocupar a los/as jóvenes de hoy, a parte del botellón? La vivienda. ¡Chapeau! Aunque, hay que reconocer, que tampoco parece que tanto, ya que las tímidas protestas apenas han reunido a centenares de manifestantes. Mas, antes de que se convierta en un problema, antes de que se subleven y empiecen las verdaderas acciones, antes de que veamos que peligra nuestro maravilloso sistema, vamos a hacerles felices: VPO. ¿De verdad alguien piensa que a nuestros gobernantes les preocupa que los/as jóvenes tengan dificultad para adquirir una vivienda? Sinceramente, lo dudo mucho. El miedo está en Francia, allá ya se levantaron; no obstante, algo falló: el apoyo de los supuestamente bien situados en la sociedad. VPO, y así evitamos la rebelión.

Estado de Bienestar

A día de hoy aún no he visto ni una sola pintada en contra de las Viviendas de Protección Oficial, ni una sola señal de protesta, ni una sola llamada de atención. Se me olvidó, es la EXPO 2008 la que viene a jodernos a todos, es por ella por lo que tenemos que protestar. Y yo sin saberlo… Propuesta: cogeré un panfletillo, tomaré mi bandera independentista o, en su defecto la republicana, me pondré mi chapita con la estrella roja y un look anticapitalista (sin olvidarme de que puede que mis zapatillas valgan 70 euros, mis pantalones casi 90 y mi bicicleta otro porrón de pasta), y saldré a protestar contra la Expoculación de Fluvi. Y así podré hablar de rebelión, de revolución, de mi marcado pensamiento anticapitalista.

Ah, se me olvidó una cosa: más peligrosas y perniciosas son las VPO’s; pero, ¡ay!, eso no aparece en mi panfleto, ni en las pintadas de la Magdalena. Dame pan y dime circo. Las ideas están en la cabeza, en lo que aprendes, en lo que lees, en lo que te forma. Pero, es verdad, es más fácil coger ese papel afín a tu ideología y unirte a la “nueva lucha” contra el capitalismo sin plantearte si hay algo más allá… R.I.P

“Compañeros poetas, tomando en cuenta los últimos sucesos en la poesía, quisiera preguntar. Me urge, que tipo de adjetivos se deben usar para hacer el poema de un barco sin que se haga sentimental, fuera de la vanguardia o evidente panfleto…”

lunes, 15 de enero de 2007

Nochevieja alternativa

Hola a todos/as,

Os escribo ya en Año Nuevo, recién pasadita la Nochevieja. Ah, ¿Qué eso fue hace días? No, no, estáis muy equivocados/as. Ayer, tuvo lugar nuestra particular despedida de año, puesto que celebramos una alternativa Nochevieja por todo lo alto. ¡Genial!

La noche comenzó en L’Albada. Al llegar ya estaba José Oscar, y lo encontré hablando con un tipo que vive en una plataforma petrolífera allá, cerca de Ottawa. Este hombrecillo llevaba una curda del carajo, e intentaba convencer a mi compinche para que se fuera a vivir allí, a trabajar de tornero o de soldador. Sí, sí, se gana casi 6.000 euros al mes ¡Qué suerte! ¿Para qué? Para no vivir, está claro. Nada, sólo te pegas 10 meses al año en una plataforma en la que no hay cine, biblioteca, ni na’ de na’. Y lo extraño, lo más extraño de todo, es que no trabajan mujeres. No sé ¿Qué clase de curro es ese? Es como vivir en una cárcel en la que te pagan por ejercer un oficio. Con la salvedad de que en la cárcel hay bibliotecas, talleres, etc. Y el frío que tiene que hacer, bruuuuu…

La cena fue en Los Estudios, bar donde trabajábamos antes José Oscar y yo. En total estábamos 14 descerebrados/as deseosos/as de que el nuevo comienzo de año nos traiga algún cambio positivo, entre ellos/as, Virginia, Belén, Eva, José Oscar y Alicia, que son las que yo ya conocía.

Virginia: Te conocí cuando estudiábamos Historia del Arte. Eras de un curso inferior, mas te conocí porque, al estar saliendo yo con Vicky, me juntaba más con las quillitas de tu curso, entre ellas, al final sobre todo, con Arantxa y Susanita. La verdad es que este reencuentro ha sido fabuloso. Es de lo mejorcito que me ha pasado en este tramo final del 2006, empezar a conocer un poco más a este variopinto grupete. Música, bailes, risas, cenas, viajes… la tienda siempre quedará de paso, jejejeje. Ah, tengo una cosa para ti…

Embutidos, patés, quesos… y ya son las 23.45. Salimos y marchamos a la plaza de la Seo de Zaragoza. El reloj delante nuestro, las uvas en nuestras manos, el champagne todavía cerrado. Y comienzan a sonar las campanadas, obviamente del Pilar (pero se oían desde nuestra plaza). Terminamos, nos besamos ¡Feliz Año! ¡Pum! ¡Pum! Vamos a brindar y a llamar por teléfono para felicitar el año nuevo. Varios intentos y al final lo consigo: Ponfrik y Jou, ¡Alicante da señal! La emoción me recorre el cuerpo, ya entramos en el 2007 y, de verdad, así lo siento. A bailar, a bailar, vamos a celebrarlo. Y, sí, lo festejamos por todo lo alto. Si la Nochevieja oficial estuvo guais, esta estuvo todavía mejor. Espero que esta segunda celebración me traiga un próspero año 2007, pues su comienzo no ha sido muy bueno que digamos.

El comienzo me ha traído decisiones y, como suele ser costumbre, una nueva muestra de que algo no rula bien en mi harmonía astral. Y para muestra un botón: Adivinen quien es la única persona del curro que todavía no ha cobrado: El Pibe. En efecto, de no sé cuántas personas que somos, yo soy la única que a día 15 no ha visto ingresar ni un chavo en su cuenta, así que estoy sin un duro, endeudado hasta las orejas y preguntándome una y otra vez porque me pasa esto a mí. Eso sí, me lo tomo con humor y, además, sigo dando regalitos y sorpresillas a la gente.

Ahora, aquí sentado, vuelvo a ver la piña, como si de una peineta se tratase. Y debajo una sonrisa, más bien una carcajada. Decisión que no me gusta, decisión que me genera tristeza; sin embargo, sé que te hará bien. Así que sacaré fuerzas de donde sea para que se cumpla mi cometido, para que, y ya lo entenderás, se te haga todo mucho más sencillo. Ya lo puse en una cita, una cita que me encanta y en la que Guide, en El inmoralista, expresa claramente dónde están las prioridades:

"Pues bien, sólo hay una razón por la que enfervorizarse: la humanidad, es decir: el amor a los semejantes, el intento de enriquecer al ser humano ("Mi felicidad es aumentar la de los demás. Tengo necesidad de felicidad de todos para ser feliz")"

Es una muestra de amistad, es un acto de cariño y, tranquila, que ya nos reencontraremos. Ese “diosecillo” volverá a mis manos y no por carta, sino entregado en mano. Aunque, bueno, quien sabe, quizás nunca vuelva, puesto que eso es futuro y dicen que pende de un hilo. El presente es que lo presto y eso es lo que tiene sentido: energías positivas pa’ ayudar en el camino. Cuídalo y cuídate, busca carrerilla pa’ saltar y haz que el Sol ría contigo.

MACACO: “Paya”

Pa ya
pa ya van
pensamiento libre
Máscaras pa fuera
Tu interior es de oro
Tan lejos, tan cerca
es lo que yo sentí
y es loco estúpido este sentimiento es
tan lejos pero tan cerca
Verdad absoluta mentira insistente
Pelea de gigantes en el espacio aquí presente
Tan lejos pero tan cerca es
aclarando este vaso
Sacando la arena es
Es que lo llevo conmigo
es que lo quiero lo castigo
que la vida juegue su ficha
hagan las apuestas
yo apuesto por quererte

Pa ya
pa ya van
pensamiento libre
Máscaras pa fuera
Tu interior es de oro

de la mano vamos
camino hacia lo que soñamos… eh!
aunque huyamos, aunque nos dudemos…
sentimientos unen lo que nosotros gastamos
como moléculas de un mismo átomo
compartiendo energías woyoy
como un imán que de un lado se alejan
y del otro lao jamás separan…
cerca de tu lejanía oh me siento tan a menudo yo…
lógica se escapa, sentimiento aflora, pá aya va…

Hoy tomé café con José Oscar. Así me gustan los Domingos, compartiendo ideas, pensamientos, sentimientos. El café sólo es la excusa. Así me gusta la vida: habla, habla, habla… que siempre estaré para escucharte.
Caminando por la carretera, no pares ¡bombea, bombea!

jueves, 11 de enero de 2007

El arco


Otra película de Kim Ki-Duk, El Arco. La vi el otro día en la tranquilidad de mi hogar, con ese DVD que me compré en Madrid en aquel viaje de visita rumbera a mi compinche Javi. Bien, obviamente, después de ver Time, me entró el mono y tuve que “enchufarla” en mi casita. Un claro reflejo de lo que se supone que es el Amor. ¿Se supone? Sí, se supone. El Amor, esa palabra extraña que una y otra vez llena nuestra boca, y no sabemos muy bien lo que es. Creo que lo que busca el anciano, no es amor; creo que lo que pretende el joven, no es amor. El amor lo posee la chica, claro que sí. Reflexión, reflexión. Y acción, eso es lo que toca hacer, actuar. A ello voy, pequeños/as seres de la Galaxia, a convertirme en “una pequeña coreana” dispuesta a demostrar lo que es el amor realmente.

Esta película es bestial. No puede dejar a nadie indiferente. Si bien, en mi opinión, no está a la altura de otras películas de este director, sí que posee una calidad indiscutible. En ocasiones, resulta un tanto "infantil" y cae en recursos más que utilizados por el deirector coreano. Narrada de manera lenta, con preciosas imágenes, con muchas miradas, silencios, sensaciones... obtenemos una película delicada y deliciosa en su brutal reflexión vital. No es para tirar cohetes, la verdad, pero la objetividad se la dejo a otros, jejejeje.

Besos

La Pachamama (Madre Tierra)

sábado, 6 de enero de 2007

Cita

La desgracia atrae a las personas como una herida abierta a las moscas.

LAWRENCE DURREL, Mountolive (El cuarteto de Alejandría III).

Time


El Miércoles, fui solito al cinema. Proyectan la última película de mi querido y aclamado Kim Ki-Duk, Time, y no podía perdérmela. Además, afortunadamente, se puede visualizar en V.O.S.E., un pequeño lujo que, en Zaragoza, cada vez es más difícil de disfrutar.

¡Genial! Este director es de lo mejorcito que hay en la actualidad. Una película deliciosa, llena de sentimientos, de reflexiones, de expuesta estupidez actual. De nuevo, el director se adentra en el difícil terreno de las relaciones amorosas, transmitiendo, con una “violencia sentimental”, toda clase de sensaciones y pensamientos. El tiempo, el tiempo, y sobre todo el futuro (esa cosa que se inventaron para dirigir la vida de las personas en la sociedad), como el momento para vivir, en lugar de disfrutar el presente, que es cuando se habita en este puto planeta. El futuro como momento para amar, el futuro como momento para sentir lo que de verdad se desea en la actualidad… mal plan, quillos/as, mal plan. Obviamente, el fabuloso Kim Ki-Duk sabe lo que lleva entre manos y lo enseña con maestría.

Y todo ello sin dejar de lado la ridícula magnificencia que está adquiriendo la estética, la sandez a la que se ha llegado con tanta majadería sobre la belleza del cuerpo humano. Una hermosura efímera, la exterior, que se puede perder “de un plumazo”.

Que os puedo decir: No os la perdáis chamacos/as.

miércoles, 3 de enero de 2007

Diego. Ese sobrino rumbero

Cumpleaños de Cristina (fotos)

La casa de Cristina. Aquí tuvo lugar el cumpleaños

Antes de mi llegada: Los compinches de Cristina. Ya había comenzado la fiesta.


Con Cristina ¡Esa quilla!

El día después... yo estoy con el café.


Jugando al Lepe por la tarde. Un juego la mar de extraño, jejejeje.

Caos entre la yuca y la palma

Hola mis quillos/as del Universo,

Hoy toca uno de esos escritos que me gustan, uno de esos en los que simplemente narro las cosas que acontecen a mi caótica vida. Os preguntaréis muchos/as el porqué de utilizar a menudo ese adjetivo para definir mi paso por el globo terráqueo. Leed insensatos/as, leed, y es que en dos días se resume lo que me pasa a lo largo del año una y otra vez: locura.

Día 27. Hemos estado cinco meses sin vernos, así que el reencuentro está marcado por la incertidumbre porque no sabemos cómo vamos a reaccionar. Al principio, tensión; después, liberación. Finalmente, me quedo con una buenísima sensación. Al despedirnos, me di cuenta de que el mejor regalo no era la abeja Maya. El mejor regalo fue tu visita, porque rompiste la maldición, esa mancha que empezaba a apoderarse de todo mi ser. Gracias, una vez más.

Voy a trabajar, y al salir decido llamar a una amiga (no voy a poner datos, por si alguien pudiera conocerla), puesto que sabía que se le había muerto un familiar. Es tarde, cerca de la 1.00, mas creo que debo llamarla para darle animitos y preguntar que tal está. Cojo el teléfono y me da señal. No lo coge, así que le dejo un mensaje: “Quilla, sólo te llamo para ver que tal estás”. Al rato, mi móvil empieza a sonar. “Es ella, vaya”. Descuelgo. Al otro lado la voz de un hombre: “No vuelvas a acercarte a X en tu vida, ni vuelvas a llamarla” “¿Qué?” “Ya lo has oído, que ni te acerques a ella, ni vuelvas a llamarla en tu vida. ¿Queda claro?” “¡Perdona! Soy un amigo y sólo he llamado para ver que tal está. Sé que se ha muerto su [familiar], y que menos que preocuparme por ella ¿no?” “Mira, ya te lo he dicho” Y cuelga. ¡Horrible! Un tembleque de piernas, una mala sensación… He de ir a tomarme una cerveza, buf… Amenaza telefónica y sin saber quién carajo es. Mal, mal.

Al día siguiente (bueno, ese mismo día al despertar), me llaman de un trabajo cojonutto. Me dicen que quieren que trabaje para ellos, que es lo que más les gustaría. Pero, cómo no, hay un impedimento. En este caso la funcionaria de turno, una incorregible desustanciada que en lugar de facilitar el trabajo de las personas que por su formación lo tienen difícil de encontrar, sólo pone trabas y trabas. Vamos, que no me lo pueden dar a pesar de que ese sea su máximo deseo. Muy bien, una vez más mi fortuna en la labora se escapa ante mi perpleja mirada.

Todo esto en menos de 24 horas. Ah, bueno, y la noticia de que el sábado 30 viene el mío pappa a comer con nosotros y que yo no podré asistir. La razón es sencilla: es el único maldito día de la semana que me toca currar al mediodía. No puede ser. Todos los puñeteros días trabajo de noche, todos, todos, todos… no, todos, no. Ese Sábado es la excepción, hay que joderse. Adivinad que horario llevo esta semana: totalmente de noche. Asúmelo todo esto, pequeño Pibe, o tírate a las vías del tren, jejejejé. Y se puede sumar que aún no tengo plan para Nochevieja. ¡Ole, con ole! Es verdad, lo único que queda es acogerse al Boogaloo para que te dé alegría y fuerzas, y lo hace, lo hace…

Día 29, comida con family y compinches. Me llama mi amiga, y me pide perdón. Esa misma mañana su [el de la llamada] le ha contado lo que hizo con bastante vergüenza y arrepentimiento. Qué le voy a decir: “Buah, no pasa nada, quilla, todo el mundo puede pasar por esto, no sé, no voy a hacer una montaña de un grano de arena. De verdad, lo pasé mal, claro está, pero ya ha pasado y no creo que deba tenerlo en cuenta. Gracias por llamar, porque, de verdad, necesitaba una explicación. Ya está, todo olvidado, un arrebato así, aunque no es muy normal, le puede pasar a cualquiera, de verdad, que no lo voy a tener en cuenta”.

Esa noche decido salir a rumbear ¡Tachán! Me sale plan para Nochevieja: marcharé a una fiesta en la que sólo conozco a la dueña de la casa. Es por ello que decido también que cenaré con la Conchi (mi súper compi de piso), a quien, por cierto, sí que le gusta ver películas subtituladas, pero que muchas veces no lo hace por purita pereza. Y de eso me entero ahora ¡Hay que joderse! La cena será en casa de unos compinches de ella que, obviamente, no conozco.
Nochevieja: lo dejamos para el próximo escrito.