Otra película de Kim Ki-Duk, El Arco. La vi el otro día en la tranquilidad de mi hogar, con ese DVD que me compré en Madrid en aquel viaje de visita rumbera a mi compinche Javi. Bien, obviamente, después de ver Time, me entró el mono y tuve que “enchufarla” en mi casita. Un claro reflejo de lo que se supone que es el Amor. ¿Se supone? Sí, se supone. El Amor, esa palabra extraña que una y otra vez llena nuestra boca, y no sabemos muy bien lo que es. Creo que lo que busca el anciano, no es amor; creo que lo que pretende el joven, no es amor. El amor lo posee la chica, claro que sí. Reflexión, reflexión. Y acción, eso es lo que toca hacer, actuar. A ello voy, pequeños/as seres de la Galaxia, a convertirme en “una pequeña coreana” dispuesta a demostrar lo que es el amor realmente.
Esta película es bestial. No puede dejar a nadie indiferente. Si bien, en mi opinión, no está a la altura de otras películas de este director, sí que posee una calidad indiscutible. En ocasiones, resulta un tanto "infantil" y cae en recursos más que utilizados por el deirector coreano. Narrada de manera lenta, con preciosas imágenes, con muchas miradas, silencios, sensaciones... obtenemos una película delicada y deliciosa en su brutal reflexión vital. No es para tirar cohetes, la verdad, pero la objetividad se la dejo a otros, jejejeje.
Besos
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