En principio, iba a marchar solo a la filmoteca. Sólo sabía que había un ciclo de cine francés, pero ni peli, ni director, ni na' de na'. Al final, acudí con Mariachi a la cita con el cine.Ante nosotros se proyectaba una película franco-argelina que, en ocasiones, casi, casi, como si fuera un documental nos iba enseñando las costumbres de un pueblo de Argelia. Allá llega Kamel, expulsado de Francia por haber cometido algún delito y descubre una realidad en la que, claramente, choca. Con él, se vislumbran diferentes posiciones y visiones del Islam, así como de un país que se debate entre la tradición y la modernidad. Encontramos una posición muy radical, la de aquellos que persiguen y amenazan a aquellos que beben alcohol o juegan al dominó. También, la de quienes beben alcohol, juegan, y muestran una visión mucho más abierta; y sin embargo, siguen concibiendo a la mujer como inferior y de su posesión (mal, mal, plan). Y, fuera de ellos, Kamel, quien, quizás por su experiencia en la France, no sólo es abierto en cuanto a las costumbres, sino que, además, respeta a la mujer.
Así, el film, aunque un poquito lento (que dice Mariachi), me pareció interesante. Por ello, si tienen la oportunidad de visualizarlo, les aconsejo que no la desaprovechen.
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