El Sábado el plan era cojonutto. Estaba el concierto de Muchachito Bombo Infierno en la Oasis, y este menda, junto con la Tere, iba a acudir a bailotear un rato. Mas, no recordaba que sus diosecillos burlones le tenían guardada otra de sus gracias e impertinencias... Así que se quedó en la puerta con cara de bobo, de resignación, de comprender que aquellas pequeñas divinidades nunca se cansan de buscar alguna que otra jugarreta para, así, poder disfrutar de otro plan que se va... El concierto quedaba al otro lado de las puertas, y Tere y yo no podíamos más que marchar a ahogar la pena.
No obstante, esta cabecica mía, tenía que buscar el lado positivo. Primero, por esa deliciosa cena que me esperaba en casa de esa anfitriona, casi, casi, improvisada. Un verdadero detalle, por su parte, tener en cuenta mi jornada laboral e invitarme a cenar.
Segundo, porque al no tener concierto, marchas a bares más tranquilos para empezar a rumbear y te permiten sentarte a conversar. Palique va, palique viene, acabas conociéndote mejor y hablando de un porronsito de cosas interesantes. Y eso, para mí, ¡es genial!
Tercero. Porque me lo volví a tomar con humor, jejejeje.
Así que, después de un Sábado noche que, en sus inicios, cambiaba totalmente hacia una perspectiva que podría haber sido negativa, afortunadamente me queda la visión de haber pasado una nuit la mar de agradable, en la que me volví a juntar con mis amigos, con otros seres a los que también les tengo un montón de cariño y, como no, con la Tere. Gracias, quillita, por esas risas y esos bailes. Bueno, y por la cena, que estaba deliciosa ¡yuuuuuuum!
No obstante, esta cabecica mía, tenía que buscar el lado positivo. Primero, por esa deliciosa cena que me esperaba en casa de esa anfitriona, casi, casi, improvisada. Un verdadero detalle, por su parte, tener en cuenta mi jornada laboral e invitarme a cenar.
Segundo, porque al no tener concierto, marchas a bares más tranquilos para empezar a rumbear y te permiten sentarte a conversar. Palique va, palique viene, acabas conociéndote mejor y hablando de un porronsito de cosas interesantes. Y eso, para mí, ¡es genial!
Tercero. Porque me lo volví a tomar con humor, jejejeje.
Así que, después de un Sábado noche que, en sus inicios, cambiaba totalmente hacia una perspectiva que podría haber sido negativa, afortunadamente me queda la visión de haber pasado una nuit la mar de agradable, en la que me volví a juntar con mis amigos, con otros seres a los que también les tengo un montón de cariño y, como no, con la Tere. Gracias, quillita, por esas risas y esos bailes. Bueno, y por la cena, que estaba deliciosa ¡yuuuuuuum!
2 comentarios:
Imagino que la Tere es la Tere que yo bien conozco. Que suerte poder disfrutarla.
Un abrazo.
Hola, quillito,
He de decirte que ésta es otra Tere. Aquella que tú conoces, si aparece, es nombrada como Teresa (que por cierto, la veo menos que yo que sé, jajajaja), pues desde el principio he hecho esa distinción.
Besicos, güei!
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