Ayer fuimos a ver una película perteneciente al Festival de jóvenes realizadores de Zaraguaya. Sólo sabía el título, pero no tenía ni idea de qué carajo iba este largometraje. Bien, después de la película, sólo tenía segura una cosa: el film debiera haberse llamado Oscar. Un tostón surrealista.
Salió el ¿director? ¿guionista? a presentarla. Nos habla de un tal Oscar, pintor del surrealismo que no es nada conocido, que incluso se le ha considerado francés, y que si patatín, que si patatán... - "¿Oscar?" Pienso yo. - "Joder, será Oscar Domínguez, el pintor canario... ¡Pero si éste es más conocido que el Tebeo!". Efectivamente, estaba en lo cierto. Mal empezaba esta vaina...
En cuanto a la película, qué puedo decir. A parte de ser soporífera, un auténtico bodrio lleno de desatinos, y sin ningún interés, cae en momentos de gran estupidez. Horrible es hacer que el espectador conozca quién es cada uno de los personajes que aparecen. ¡Joder! Si no se sabe quien es alguien, si se está interesado, ya se informará cada uno de quienes son los diferentes seres que aparecen en la película. ¡Buf! ¡Lamentable!
El guión no es pobre... ¡es paupérrimo! Las dos historias entremezcladas se hacen tan prescindible la una de la otra... De hecho, la historia de Victoria Abril y su enfermedad sobra por completo, no sólo por el escaso interés, sino por resultar patética. Y la vida del pintor, a parte de no mostrar prácticamente nada de su obra, se presenta entre una mezcla de topicazos y majaderías. Pero, no por ser surrealista (que queda bien claro porque el protagonista lo repite una y otra vez), sino por el cúmulo de despropósitos en que nos introduce el director.
Hay cuatro momentos que recuerdo con cierto estupor. Uno de ellos, es demasiado largo para explicarlo. La frase de Victoria Abril, no la recuerdo exactamente. Los otros dos, allá van:
En la película se nos muestra el fusilamiento de Roma, pareja del pintor durante muchos años. Pues bien, antes de los créditos del final, aparece en pantalla: "Roma fue fusilada por el ejército alemán el año 19¿?" ¡Pero si ya lo hemos visto! No, hombre, no...
La presencia del crítico, especialista, (y funambulista), de arte en el cementerio donde descansa Victoria Abril. ¿Qué pinta ese tipo allá? ¿Por qué carajo se va en la dirección contraria a Emma Suárez?
De verdad, no pierdan dinero ni tiempo con esta película. De lo peorcito que he visto en una sala de cine en mucho tiempo...
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