Dicen que cuando te pasas de bueno, es porque eres tonto (más o menos). Pues bien, mi tendencia a compartir, a ser bueno, a dar y dar... me convierte en tonto; pero, no tonto, sino ¡tonto de remate! Das la mano y, en mi caso, no cogen hasta el hombro; si me descuido, como suelo hacer por confiar en la gente, me cogen hasta los pies. Sí, confío tanto en las personas que no me doy cuenta de que muchas de ellas, al final, miran por sus intereses y se despreocupan del "compromiso" que supone esa cesión de mis "cosicas-locas". Al final, quien sale perdiendo siempre es el mismo: yo. Y no por lo material, que me importa un carajo, sino por la decepción sufrida.
Definitivamente: ¡Soy tonto!
Definitivamente: ¡Soy tonto!
5 comentarios:
lo que eres es un buenazo....
tontos son los que no saben dar, ni recibir... nosotros lo que somos es espléndidos jajaja
besitos
bloc-era, la palabra buenazo viniendo de alguien que te conoce suena tan bien... Besotes, quilluelita
Jajajaja, teresa, me parece genial tu definición. E interesante tu apreciación sobre los que no saben recibir. Siempre he dicho que un buen amigo es aquel que sabe recibir. Entonces pues, un besico para esta quilla espléndida.
En fin Closada. Yo hace tiempo que me protejo, no era capaz de resistir las decepciones. Tal vez me sienta más seguro (no estoy seguro) pero lo cierto que es en esa posición, a veces, también me siento el más tonto, seguro que he perdido grandes momentos por esa prevención. Así que en vez de tonto quizás seas un valiente, ahí, siempre a pecho descubierto, un tío que se viste por los pies, por el mismo lugar que se desviste
;-)
Además, siempre te quedará el consuelo de Lucho.
Salu2 Córneos.
Jajajaja, javier lópez clemente eres un crack, teniendo a Lucho en la cabeza...
Valiente no sé, pero al menos sigo intentando ser coherente con lo que pienso.
Saludos de Lucho y míos
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