Garbo, el espía. El hombre que salvó el mundo

Marché el otro día a ver Garbo, el espía. El hombre que salvó el mundo. Me había llamado la atención el estreno de este documental, en Zaragoza, para las sesiones de los Jueves en VOSE de los Renoir. Por eso, antes de que saliese de cartelera, decidí pasar a visualizar el filme.

Nos cuenta, el documental, la vida de Alaric, un espía que trabajaba para el Tercer Reich. Bueno, no, perdón, me equivoco. Nos habla de la vida de Garbo, espía que ofreció sus servicios para los Aliados. ¡Huy! No, vaya lío. De quien trataba el documental era de Juan Pujol, un quillo de Barcelona que no quería llevar un arma y se alistó en el bando republicano para poder, así, llegar hasta el frente y pasarse al bando franquista. Ahora sí que la he hecho buena... ¡vaya follón!

Afortunadamente, el filme no funciona con una cabeza como la mía, sino que a modo de una especie de thriller documental va desentrañando, de manera clara y coherente, la historia de Juan Pujol, un doble espía que ofreció sus servicios a nazis y aliados, y que fue esencial para el triunfo en el Desembarco de Normandía. A través de material de archivo, entrevistas y fragmentos de películas, el director nos lleva por la interesante vida de este espía, y lo hace con intriga y con sentido del humor.

Sin duda, un entretenido e interesantísimo documental sobre la figura de Alaric-Garbo-Pujol, persona de gran imaginación (llegó a crear una red de espías pagada y mantenida por el Tercer Reich que nunca existió), que recibió condecoraciones por los dos bandos: la Cruz de Hierro II del Tercer Reich y el Miembro de la Orden del Imperio Británico de los aliados.