miércoles, 21 de julio de 2010

Decadencia musical...

No, este título no anuncia una de esas reflexiones sobre la música que se hace en la actualidad, ni nada por el estilo.

Ayer, estuve en la FNAC de Zaragoza para volver a constatar como ha ido cayendo en picado la posibilidad de adquirir cierto tipo de música. Cuando la FNAC abrió sus puertas en la capital maña, muchos/as nos alegramos. Por fin, podríamos adquirir discos que en otros sitios no estaban y, además, a un precio más asequible. Unos diez años más tarde, poco queda de esa inicial alegría. Los precios ya están equiparados, más o menos, a los de otros lugares. Y, en cuanto a la música, pues más de lo mismo: no hay mucho para elegir, excepto si te vas a la sección pop/rock, tanto nacional como internacional. Y tampoco es para echar cohetes.

Podemos empezar por la sección de reggae. Para lo que tienen, bien podrían hasta quitarla. Es irrisoria, por no decir que es desolador ver los cuatro CD que hay. Pocos y caros. Exceptuando los de Bob Marley, los precios son desorbitados. Vamos, que si vives en Zaraguaya y quieres comprar reggae, olvídate. Mal asunto tenemos acá.

No acaba acá la cosa. La sección de "música latina" (creo que así la llaman), es para mear patas arriba. Mil CD del Calamaro, otros tantos de Paulina Rubio (yo que sé) y poco más. Bueno, miento, ahora, justito después de ser una de las propuestas del Zona de Obras Digital, aparecen varios ejemplares de un discazo como la copa de un pino: Oro, de Choc Quib Town. No hay nada para elegir. Es realmente horrible. Y, encima, si traen algo se equivocan de sección. ¡Hay que joderse! Estoy mirando música de Catalunya y me encuentro varios CD de Gustavo Cordera (sí, el cantante de la Bersuit -desde Argentina con amor-), lo que demuestra que no es alguien que lo cogió y lo dejó en un lugar equivocado, sino que, desde la misma sección de música, lo han situado en ese lugar. ¡Lo que faltaba, mis cuates!

Yo me bajo un porrón de música. Pero, me gusta tener los discos en el formato original. Me gusta tener la portada, con su libreto, las fotos, las letras... Me gusta contribuir a que los/as quillos/as que se lo curran, vendan sus disquicos. Pero, también me gusta no tener que buscar en otras ciudades y, además, pagar un precio razonable. En mi opinión, un disco que supera los 15 euros es una majadería total. Y, por desgracia, salvo contadas ocasiones (ofertas, descuentos y demás), esa es la situación que tenemos acá. Sí, por desgracia, en Zaragoza, vivimos la decadencia musical de la FNAC.

Por suerte, también hay alegrías. Ayer, en la sección de Músicas del Mundo, me encontré una sorpresa. Aunque, quizás, no lo es tanta, porque actuó la semana pasada en Pirineos Sur. En ofertica y todo, estaba La bodega, de Totó la Momposina, cantante colombiana que navega por la tradición africana e indígena. La gaita, la cumbia, el porro, el mapalé... como parte del folclore colombiano. Como se imaginarán, me lo tuve que llevar...

Les dejo con un vídeo. Espero que les guste:


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