lunes, 23 de febrero de 2009

La Princesa Prometida

Ayer, Marta nos deleitó con una grandísima joya cinematográfica: La Princesa Prometida. Como va a interpretar a dos de los personajes que aparecen en la película, pues claro, ella tenía que verla. Propusimos "proyectarla" en casa de carmeneta y, así, matar dos pájaros de un tiro. Dicho y hecho.

Mi predisposición para su visualización era grande y amplia, pues no sé por qué carajo había oído hablar bastante de esta película y, además, algún/a amigo/a se había hecho fan de Iñigo Montoya en el facebook.


Bueno. No sé cómo interpretar mi perplejidad. Realmente, esta película no hay por donde pillarla. Voy a intentarlo. Primero, por las interpretaciones. Quizás me he pasado con eso de interpretaciones... ¿Qué clase de actuación es esa? Sinceramente, lamentables. Creo que el mejor de la película es André el Gigante. Con eso, lo digo todo.

La dirección, tampoco hay por donde pillarla. Dicen que Ed Wood es el peor director de la historia, pero creo que es porque no habían visto anteriormente esta película. Y esto no lo opino sólo yo, sino todos/as los /as asistentes a nuestro particular cineforum.

El guión... ¡Bueno con el guión! ¡Es realmente crack! Nos deja perlas como esta:

- Buttercup: "Muchacho, haz..."
- Westley: "Como desees"
Pero, lo mejor es cuando cae rodando y grita: "Como deseeeeeeeees" Y, seguidamente, ella rueda detrás. ¡Muy grande!

- Iñigo Montoya: "Hola; mi nombre es Íñigo Montoya. Tu mataste a mi padre. Prepárate a morir."

- Vizzini: ¡Inconcebible!
- Iñigo Montoya: Sigues usando esa palabra. Y no creo que signifique lo que tú crees que significa

- Buttercup: "Nunca sobreviviremos"
- Westley: "¡Tonterías! Sólo lo dices porque nadie lo ha hecho nunca"

- No recuerdo su nombre: Sí hijo, el amor verdadero es lo mejor que existe, salvo quizá los bocadillos de cordero.
Seguidamente (o antes, no lo recuerdo), le mete por la boca un pichorringo de esos para dar aire a la chimenea (joooooder, nunca me acuerdo de su nombre) y, así, obrar un milagro. ¡No te jode!

Los "efectos especiales" y el atrezzo tampoco es que sean la releche. Más bien son cutrones de la muerte, sobre todo la rata gigante, que parece un peluche de esos grandotes inanimado y movido por Westley...

Vamos, en definitiva, una película que no se pueden perder, porque, eso sí, hace que pases un rato de lo más divertido. Entre escena y escena, da tiempo a comentar la jugada y echarse unas risas. Además, en su excesiva ingenuidad, en su inconmensurable infantilidad, en su disparatado devenir de sucesos "paranormales", radica su encanto. Es tan simplona que se le coge cariño.

Sin duda, iremos a ver la obra de teatro. Prepárate, Martita Seis Dedos, porque tu club de fans acudirá a la cita....

4 comentarios:

Bellota dijo...

Es mítico Iñigo Montoya. Yo lo recuerdo como uno de mis primeros amores de la gran pantalla.

closada dijo...

Jejejeje ¿Y lo sigue siendo? Porque es muy crack ese personaje...

Bellota dijo...

Pues ahora soy más realista. Sólo pido a Sean Penn.

Anónimo dijo...

ji ji... qué peli!!!!