Marchamos a la filmoteca a ver Looking for Eric (Buscando a Eric), esa película del señor Ken Loach que apenas duró en la cartelera zaraguayana. Por esa razón, no la vi en su momento, con lo que me parecía una buenísima oportunidad para visionarla. Pantalla más o menos grande, V.O.S.E., una sala donde no dejan entrar si ya ha comenzado el filme... ¡Es un buen contexto para visualizarla!El señor Loach y su ya habitual guionista desde Carlas's Song, Paul Laverty, nos ofrecen, para esta ocasión, una comedia que, poco a poco, va tomando un cariz más y más inverosímil, hasta llegar a un punto en que toma la apariencia de conseguir hazañas imposibles. Pero, bueno, al fin y al cabo, de eso trata la película: de no rendirse, de confiar en uno mismo y en arriesgar, si es que quieres conseguir lo que pretendes, a pesar de los miedos. Quizás, por eso, toma ese tono humorístico, porque las situaciones más absurdas, por muy dramáticas que sean, pueden llegar a divertir. Además, a pesar de llevar al espectador, a terrenos de lo más increíbles, lo hace con respeto hacia éste, sin majaderías ni chorradas absurdas que provoquen la indignación.
Sin duda, una película que nos muestra la cara más amable de este dúo tan inmerso en el mundo de lo social y los dramones que ello conlleva. Para mí, una película que divierte, que hace pasar un buen rato y que, sinceramente, merece la pena ver. Y si te gusta el fútbol, pues más aún. Aunque, bueno, quizás acá es donde más patina, porque ¡carajo! Cantona era bien bueno, pero casi, casi, en la película, se presenta como el mejor jugador de la historia.
Claro está, al ver a Eric Cantona, no pude evitar recordar esa portada del Single de Ash: Kung Fu, con el jugador del Manchester en plan patada voladora dirigida a un espectador. ¿Qué dijo con respecto al acoso de los medios tras el incidente?:
“Cuando las gaviotas persiguen al pesquero, es porque piensan que las sardinas serán lanzadas al mar”.
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