Shutter Island

Nada más salir de mi última cita con el señor Scorsese, salí echando pestes de su película: Infiltrados (pinchar acá). En cartelera, y con un trailer prometedor, estaba Shutter Island, así que me propuse darle otra oportunidad. ¡Terrible error! Salí realmente asqueado después de presenciar lo que había sido una Soporífera Island.

Una película que comienza con un tipo vomitando, como escena totalmente gratuita, es que no va a ir bien... Y, efectivamente, a medida que avanzaba el filme, se me iba haciendo más difícil permanecer en la sala y, poco a poco, el interés sobre la solución del caso que investiga DiCaprio se iba diluyendo.

Recuerdo que, en uno de esos ridículos momentos oníricos, Marta se giró y me dijo: "¿Te gusta esto?" - "No, es horrible", respondí yo. Lo malo es que la sensación de que podría mejorar iba desapareciendo por completo...

¡Carajo, es que este filme es realmente malo! Con un final que hará las delicias de los espectadores, la película se pierde en una serie de despropósitos, uno tras otro. Desde la nefasta actuación de todos los actores, hasta los innecesarios flash-backs que nada aportan al desarrollo de la trama. Sin dejarnos, claro está, los irrisorios momentos oníricos que dan bastante penica o los momentos más que previsibles que nos van dirigiendo a un ¿inesperado? final que se explica excesivamente, no vaya a ser que algún espectador se haya perdido.

Creo que es la última película que voy a ver del señor Scorsese, porque lleva una tanda...