martes, 20 de noviembre de 2007

Prisión

Mira, no tengas miedo

Si van pasando los días y no te enteras

Mira si te camelo

Que tus días son pa’ mí la vida entera (1)

Y así es la prisión, como un recortable de varias páginas, una detrás de otra, con muchas ventanas que cada vez se van haciendo más pequeñas. Y, al principio, como al final, las rejas, el pequeño y angosto espacio agonizante. Así es la cárcel, como en el cuerpo, con paredes que se queman con el frío de la hoguera, como pieles que se enfrían al calor de la ausencia. Mira, tirititeros causantes de dramas; mira, marionetas alegres que cantan. Y los ladrillos encierran tu paraíso, enferman todas tus visiones. Ladrillos, cemento, toros ensangrentados que son arrastrados por la arena. Otro hilo que se ha roto entre mis manos. Se morirán los osos y, con ellos, todos nosotros.

"Dime que no es así" (2)

Y hoy decidí marchar de nuevo a los lagos. Estaba todo muy oscuro y, en la penumbra, apenas distinguía dónde daba yo mis pasos. Me introduje en sus aguas, pero esta vez hacía más frío. Era yo, estaba destemplado. Así que salí y la lluvia empezó a caer sobre mi cuerpo. Estremecido, tomé mis ropas y marché de aquel remanso de paz. Tras un pequeño rato, miré hacia atrás. Mi reflejo ya no estaba y, cansado, bajé la cabeza para deambular sin destino por ese bosque que, días atrás, había guiado mis pasos.

"Hoy es uno de esos días en que busco miradas

Y miro hacia un lado y no veo mi cara

Y me jodo de tanto llorar" (3)

(1) El bicho

(2) Gondwana

(3) Canteca de Macao

4 comentarios:

Anónimo dijo...

qué tendrá el cielo gris, el frío o el viento, qué tendrán estos días que más de uno/a nos sentimos encerrados en un cuerpo y obligados a movernos de un lado a otro cuando, en realidad, lo que querría es tumbarme mirando el cielo estrellado, flotando hacia arriba en el agua del lago que describes... y remaría con las manos... siempre siempre siempre... aunque claro, siempre no es infinito... qué duro es volver a la realidad

closada dijo...

Chèrie carmeneta. Qué tendrán las prisiones que, estúpidamente, nos adentramos en ellas. Condicionados por nuestros pensamientos, decidimos encarcelarnos; pero, afortunadamente, tenemos la llave y es fácil liberarnos (al menos así lo creo). Es más, mi descripción de la prisión, afortunadamente, está hecha desde fuera y sin ninguna gana de entrar en ella. Y no creo que sea el cielo gris, el frío o el viento, sino la vehemencia de la sociedad actual.
En cuanto al lago... bien gustoso permanecería yo también en sus aguas; pero, tengo frío, quillita y quizás, es el momento de caminar río abajo.
Un besazo y un trocito de cielo estrellado

Anónimo dijo...

(ref; las prisiones) es que estamos tontos, no hay más explicación (es una contestación menos literaria pero más clara)
bsk Schatz!!

scotty dijo...

Conclusion: Los dias grises nos atontan la cabeza.
Buenas letras