martes, 4 de septiembre de 2007

Pedid y recibiréis

Y recuerdo mi traje de marinero. Creo que nos hacen comulgar así, vestidos de faena, como símbolo de la muerte. Como los marineros, que van a la guerra, que van a luchar, que van a dar y recibir muerte, nos entregamos así vestidos a la secta que domina el mundo. Ese día, recibimos, todos, el gas letal, el gas de la nulidad mental, el gas de la esclavitud y la perdición humana. A partir de ese momento estamos jodidos, bien jodidos. Nos ofrecen unas deliciosas jarras de cerveza, siempre frescas y con espuma, mucha espuma. Y lo hacen en jarra, en tubo, en caña, con gas o con limón, rubia, negra, verde oliva. Es fácil caer en la tentación, señor, pero apiádate de nosotros y no nos dejes caer. Si comienzas a beber, estás perdido. Es en la primera comunión cuando das el primer trago, cuando empiezas a emborracharte y quedas embriagado por su aroma y su sabor. Empieza el baile del mono loco y nosotros no vamos a ser aguafiestas. Vamos a beber cerveza todos juntos y a no andarnos con chiquitas. Vamos a subirnos a las mesas y montar el mayor espectáculo del mundo. Vendrán los payasos pederastas, los enanos saltimbanquis, las equilibristas pornográficas, los hindúes sanguinarios. La lujuria y el desenfreno están servidos y no vamos a ser nosotros quienes van a joder la fiesta. Así que comulgamos y hacemos feliz al párroco, a nuestros padres, a nuestros tíos, abuelos, padrinos, vecinos, profesores, taxistas, panaderos… Todos ellos se hacen partícipes de nuestra nueva gloria, porque todos ellos son de la misma secta. Ya hemos empezado a beber cerveza y será difícil salir de nuestro estado de ebriedad total.

* Extracto de ese libro que algún día terminaré de escribir

2 comentarios:

Javier López Clemente dijo...

hasta en eso hay clases, algunos comulgan de oficial y hasta de general.

Salu2 córneos ¡ar!

closada dijo...

Jejejeje, y mi hermano y yo... de na' de na'. Pantalones, camisa y un chalequito. Ah, y para rematar... ¡CON DEPORTIVAS!

Saludos generalísimos