Hoy mis quillitas de clase me llenaron de ilusión: Bea y Mapi me regalaron dos chapitas (una de ellas la que expongo) y un par de marcapáginas. Y, la verdad, que al ser unos regalitos no esperados me han iluminado los ojos y una sonrisa interna ha recorrido mi cuerpo.
"Cura de Amor", reza, y me la puse al ladito del corazón. Allá la llevaré, a ver si hace efecto.
"Cura de Amor", reza, y me la puse al ladito del corazón. Allá la llevaré, a ver si hace efecto.
Aunque, ahora, mientras escribo, creo que tendría que poner: Cura de... y, así, a parte del Amor, cada día elegir cual de esos pilotis que mantenían mi casa se va reparando poco a poco, jejejeje. Y es que, como de costumbre, la vie me sigue dando la espalda; pero, como soy así, yo la encaro con energía, con ilusión y con ganas de dar mal por le monde.
¡Viva la revolución!
¡Viva la revolución!
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