Existe una semejanza entre el hombre y la mujer, no un contraste. Cuando un hombre empieza a reconocer su sensibilidad, las dos vidas se unen. Los hombres cobran vida cuando aceptan el lado sensitivo de sí mismos.
ANAÏS NIN, Ser mujer (In favor of the sensitive man and other essays)
No hay comentarios:
Publicar un comentario