domingo, 17 de enero de 2010

Guerra y paz en el Siglo XXI.

Así se llama el último libro que me he leído, del historiador Eric Hobsbawm. En realidad, es una recopilación de ensayos y conferencias (nueve en total) que, bajo este nombre tan tolstoiano (para la edición en castellano), va acercándonos a diferentes temas:

Por un lado, el nuevo imperialismo de los Estados Unidos, con la búsqueda de imponer su control en todo el mundo, algo que no sólo provoca rechazo social en todo el mundo, sino también mayor inestabilidad.

Asimismo, nos habla de la pérdida de poder del Estado-Nación en el mundo globalizado. Comenta cómo la pérdida del control en las transacciones internacionales y el poder adquirido por las corporaciones multinacionales limita a los gobiernos, perdiendo éstos así la capacidad de determinar el rumbo de la política y la economía.

Por otra parte, nos adentra en la noción de nacionalismo y cómo el Estado pierde fuerza y se ha debilitado socialmente, en una época en la que cada vez se privatizan más servicios y toma mayor fuerza el libre mercado, convirtiendo al ciudadano en un mero consumidor.

Además, señala algunos de los efectos de la globalización, que agranda las diferencias en el mundo, aumentando también las migraciones y, con ello, el racismo y la xenofobia.

Finalmente, recordándonos el aumento de la violencia, no se olvida del terrorismo. Ataca la fuerte irresponsabilidad por parte de los gobiernos de hablar de "guerra al terrorismo" y ese afán por crear un miedo irracional en la población, algo a lo que ayudan los medios de comunicación, y que precisamente consiguen dar lo que los terroristas quieren tener: publicidad.

Sin duda, un libro muy interesante y de fácil lectura que nos advierte de las posibles consecuencias que puede traer consigo el actual mundo capitalista globalizado.

2 comentarios:

Sally dijo...

Es que Hobsbawn es mucho Hobsbawn. Eres historiador o algo asi?

closada dijo...

¿Historiador? No, quillita, cuento historias, que es distinto, jajajaja ;)

No, ahora en serio, he hecho Historia del Arte y Trabajo Social. Lo que pasa es que hay ciertos temicas que me interesan y me gusta informarme sobre ellos. Así, es más fácil poder hacer la revolución, jejejeje.

Besicos historiados