Hoy he marchado a nadar. Es la primera vez en mi vida que me dedico al tal menester, así que ni sabía cómo carajo funciona una piscina pública, ni qué ritmo debía llevar, ni na' de na'... Menos mal que Martuqui estaba allá para explicármelo.
Me puse mi gorrico y mis gaficas azuladas, todo ello con la marca del oso (obviamente, jua jua jua), y me lancé a la piscina presto por iniciarme en el mundo acuático. Los primeros 20 minutos, aceleradico perdido. Mas, después de la pausa, un buen ritmo y una mejor respiración, han hecho que haya llegado a un total de 50 minuticos sumergido en el agua, cual "elegante" delfín. Para ser la primera vez, no está nada mal. Lo malo es que le he pillado gustillo a esto de dar brazadas...
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