Insensato, creía que esta vez se rompería el ciclo. Pensaba que no volvería a escuchar las mismas palabras, como si de una grabación se tratara. No, me había equivocado y mi vida cíclica me daba otro bandazo. Otro revés. Una vez más, mi ilusión, mi impulsivo salto hacia adelante, quedaban cortados de cuajo. ¡Creo que este mundo está bien chingado, güeis!
Al llegar a casa, en mi buzón, estaban los apuntes que me envía Bea. Con ellos una calurosa nota y mi extrema sensibilidad de hoy, me llenaron de emoción. Enseguida comencé a ver borroso y pensé lo mucho que quiero a esta quillita. Me encanta tener amigas así.
Luego tengo que ir a trabajar, y no me apetece nada...
Al llegar a casa, en mi buzón, estaban los apuntes que me envía Bea. Con ellos una calurosa nota y mi extrema sensibilidad de hoy, me llenaron de emoción. Enseguida comencé a ver borroso y pensé lo mucho que quiero a esta quillita. Me encanta tener amigas así.
Luego tengo que ir a trabajar, y no me apetece nada...
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