Así debiera llamarse esta página. Y es que, quizás, vivir entre la yuca y la palma es vivir una vida cíclica en que las casualidades y las causalidades se juntan de la mano para conformar acontecimientos y situaciones demasiado parecidas. Tanto, tanto, que a veces me dan vértigo, me entra el miedo y, si no estoy muy fuerte, echo para atrás para no volver a vivir hechos muy similares. Pero, como soy un tarado, tiro pa'lante y camino hacia las estrellas con premura e ilusión renovada.
Hoy, salí a la calle y me saludó el Sol. Hoy fui al trabajo y, a pesar del cansancio, me saludó el Sol. Hoy me fui a correos y, con la cabeza en otra parte, rellené el papel equivocado; la señora de la ventana me increpó, mas sabía, por dentro, que a mí, en esos momentos, me sonreía el Sol.
Hoy, salí a la calle y me saludó el Sol. Hoy fui al trabajo y, a pesar del cansancio, me saludó el Sol. Hoy me fui a correos y, con la cabeza en otra parte, rellené el papel equivocado; la señora de la ventana me increpó, mas sabía, por dentro, que a mí, en esos momentos, me sonreía el Sol.
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