La llegada a Roma es buena, tanto que mi maleta sale de las primeras. Rapidamente, marcho a coger el tren y, afortunadamente, sale nada mas comprar el billete. Bajo en Tiburtina, donde tengo que coger el autobus que me llevara a Civitanova. Hay uno a las 21.05 y otro a las 22.30, asi que como son las 21.25 no tengo prisa. Veo un autobus rojo direccion Macerata que empieza a alejarse. Creo que es el mio, el de las 21.05; pero, como existe el de las 22.30, no me preocupo. Llego a la ventanilla, pido un billete y... “No, no hay autobus a esa hora. Solo existe los Domingos.” Que? No podia creerlo. “El proximo es magnana, a las 7.30” . En esos momentos, empezaba a visualizar la importancia que tenia, para mi devenir, ese pequegno retraso de media hora. Una pendejada bien chingada, carajo! “Daniela, no hay autobus. Que hago?” Por dentro, mi cabecita sabia que no era normal que hubiese salido todo tan maravilosamente bien a la primera. Es esa extragna maldicion de los viajes que me acompagna siempre. Finalmente, Daniela soluciona la problematica y divertida situacion: Voy a dormir a casa de su amiga Francesca. Este comienzo es muy grande!
El padre de Francesca me lleva hasta el lugar donde he de tomar el autobus. Sentado, escuchando Dub Incorporation, pienso en lo encantado de que me ha dejado el trato que me ha ofertado esta familia y me apena no haber tenido palabras para expresarles todo mi afecto y gratitud. Sin duda, se portaron conmigo de una manera magnifica. Si no es por ellos, ni tengo donde dormir, ni cojo el autobus para Macerata a las 7.30 (no esta en una estacion, sino simplemente un lugar en la calle), ni de cogna.
Sentado en el autobus, no puedo evitar recordar la vez anterior que estuve en Roma, asi como los dias previos. Fueron en Alicante, justo, el 23 F cuando recibi el mensaje de que habia nacido mi sobrino Diego. De eso hace ya dos agnos y pico...
En el salon de casa, me dijo Mariachi que soy impulsivo. Y es que la vida gira y gira, y no se para.
Todo parece estar
Queriendo cerrar una herida
Lejos de abandonar
Cerca de una despedida
No quiero mas verte pasar
Solo me quiero sentar a esperar.
Macerata es la città della pace. Es dia 15, dia que Daniela tiene que defender la tesi di Laurea. Comemos con Jean Franco y marchamos para su facultad. Alli conozco a gran parte de su familia, asi como a Antonio y Fabiana (quillita erasmus que, afortunadamente, habla el castellano). Somos una pigna alrededor de Daniela y, sin duda, todos/as, en mayor o menor medida, compartimos su nerviosismo. Yo solo puedo aconsejarle que disfrute. “Si no disfrutas, mal.” Finalmente, la maxima nota: 108. Es una gran jefa!
Daniela defendiendo la tesi
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