miércoles, 18 de noviembre de 2009

Kenny Garrett en la Multiusos de Zaragoza

imagen extraída de: www.jazz.edu/gallery/kenny_garrett.jpg

El Viernes pasado tuvimos el lujo de poder presenciar el concierto de Kenny Garrett. Después de unos años de sequía jazzística en mi agenda (sea por falta de dinero, sea por trabajo), podía volver a asistir a uno de los conciertos del ciclo de Jazz Zaragoza (sin contar el de Buika, que estaba fuera de abono). Para Marta, era su primera experiencia en este maravilloso estilo musical, así que también marchaba expectante hacia cómo sería su reacción.

AL llegar, nada más salir de mi labora, y de poder saborear unas deliciosas croquetas caseras y un riquísimo bocadillo de tortilla de atún que me había preparado la "Señorita Seis Dedos", quedamos perplejos del montón de gente que había acudido a la cita. Recordé que, en los primeros conciertos que pude presenciar (hace ya unos años), había mucha gente ¡pero no tanta! Eso era señal de que este festival de había asentado fuerte en Zaraguaya y que, cada año, va sumando adeptos.

Después de los teloneros, con muy buenas intenciones, con calidad, pero con un poco de falta de "fluidez", llegaba la hora de Kenny Garrett. Marta y yo, como no teníamos sitio en ninguna mesa ni teníamos sillas libres en los laterales, nos sentamos en el suelo, próximos a la pared para no molestar, y nos dispusimos para disfrutar juntos el concierto. Pronto, afortunadamente, un pequeño grupete debió de pensar que era buena idea y se ubicaron, de la misma manera, a nuestro lado. Así, ya no estábamos solos en nuestro "atrevimiento".

Desde el inicio, y a medida que se iba desarrollando el concierto, a mí me iba atrapando cada vez más, hasta el punto en que había momentos que quedaba totalmente enganchado. Comenzando por el free, pronto nos condujo a ritmos más kunkyleros, para volver al free e, incluso, a un sonido más pop. Así, era imposible cansarse (que ya lo es de por sí) de un jazz más loco y más difícil de digerir, en ocasiones, pero que entusiasma y engancha en esa sensación de navegación sin rumbo en que se convierte su escucha. La pieza empieza y, poco a poco, sin que te enteres va introduciéndote en diferentes ritmos, hasta el punto en que ni siquiera sabes cómo has llegado hasta allá. Comprendes en lo efímero que se convierte un sonido, una melodía, aunque se haya grabado, aunque mil veces que se haya ensayado. La pieza comienza, pero nunca sabes hasta dónde va a llegar...

El final, en el jazz, por lo general es apoteosis. Y el señor Garrett se encargó de recordárnoslo. Reclamó al público, le pidió que aplaudiera, le indicó que se acercase al escenario a bailar y esperó a que se implicase en el concierto. "Una más, una más", preguntaba cada vez que parecía que el concierto iba a terminar y, así, iba continuándose, repetidas veces, casi hasta el infinito, la misma melodía. La gente estaba disfrutando. La gente estaba alegre. La gente contorneaba su cuerpo al ritmo de la música. Nunca olvidaré a la pareja que teníamos delante, con sus sesenta y pico años, bailando, con los ojos iluminadísimos, los últimos compases de la velada. "Quien les hubiera dicho que iban a terminar así este concierto de hoy", comenté a Marta. Y la vi sonriente, dando palmas y bailando. Y la vi emocionada... ¡y estaba preciosa!

Creo que fue en ese momento (y no antes), cuando ella descubrió la magia del jazz...

1 comentario:

binguero dijo...

Vaya, pues en la crítica del Heraldo le daban caña de lo lindo... La verdad es que es alucinante cómo cambia la concepción que se tiene de un concierto según las experiencias y las sensaciones relatadas por una u otra persona; en fin, me alegro de que os gustase y de que sirviese para que una persona que todavía no se había adentrado en los sonidos del jazz se haya interesado por ellos. Hablando de conciertos, ¿te apetece ir a ver a Micah P. Hinson? toca el día 5 a las 21:30 en la Oasis, precio: 11 europeos si la compras anticipada. Por si no lo conoces te mando un enlace a su myspace para que puedas escuchar algunas cancioncillas, viene con un disco calentito debajo del brazo en el que ha versioneado temas de Buddy Holly, The Beatles, Roy Orbison, Leonard Cohen, y muchos más, y tendrá como banda de acompañamiento a los zaragozanos Tachenko (que en su vida se van a ver en otra igual; a ver si dan la talla...) Bueno lo dicho, échale un oido y si te animas y te encajan los horarios me pegas un toque. Chau

http://www.myspace.com/micahphinson

http://www.micahphinson.com/

http://es.wikipedia.org/wiki/Micah_P._Hinson