"No todos nosotros estamos destinados a permanecer atados al monótono trabajo de cada día. Algunos de los que rechazamos las monótonas tareas cotidianas, hemos logrado que se nos desarrollara un magnífico talento para la vida. Tú tienes la capacidad de florecer en ese ocio que desconocen los hombres que trabajan, los que permanecen siempre con los arreos puestos. Tú estás dotado para la amistad, para el amor, para la vida humana. En otros, esas cualidades se atrofian. Das a la vida tus grandes dotes. Proporcionas amplitud, poesía, fantasía e imaginación a la aventura, porque tienes la costumbre de buscar el placer y la libertad. ninguno de esos hombres laboriosos sabe cómo explotar el presente hasta sacarle sus más íntimos perfumes y riquezas sin pensar en mañana, sin reservarse para el trabajo del día siguiente. Esta canalización de la energía, que avanza libremente, atrofia la vida humana. El trabajador disciplinado no llega nunca a obtener placeres gratuitos, no tiene la costumbre de esperar a que las cosas florezcan; carece del tiempo y la paciencia necesarios para cultivar las flores de las amistades, que nacen hasta su máxima fructificación. Las pautas que siguen les clasifican y anquilosan, les cristalizan y endurecen. Son verdaderos autómatas."
ANAÏS NIN, Diario III (1939 - 1944)
ANAÏS NIN, Diario III (1939 - 1944)
3 comentarios:
Bonita cita...pero a veces me da la sesanción de que no hay gente autómata. Simplemente, hay gente que todavía no ha descubierto lo bello que es vivir de otra manera...molts petons!
Pues sí, tooooda la razón... Pero teniendo en cuenta que hasta que podamos vivir tal y como nos queramos, lo mejor es ir regalándonos momentos, ¿o no?
Besos mil.
Sí, Marta, supongo que efectivamente Anaïs se refiere más o menos a eso, a como la gente se ha olvidado o no sabe vivir de otra manera. Así, se dejan llevar casi, casi, como autómatas, inmersos en la búsqueda de la felicidad en aquello que la sociedad impone.
Bellota, quillita, creo que, como bien señalas, debemos regalarnos momentos incluso cuando vivimos de la manera que no queremos, e incluso cuando estamos haciendo algo que no nos gusta. Y esos momentos tienen que ser muchos, de manera que nos vayan alimentando.
Muchos besicos
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