Me avisó el Señor Camilo del concierto de Chuck Prophet. No conocía nada de este tipo californiano, así que investigué por el YouTube para saber a qué carajo sonaba. ¡Huy! Tenía muy buena pinta, así que decidí que acudiría a la cita. Apenas estábamos una treintena de personas. Eran las 21.30 y sabíamos que no tardaría en subir al escenario. Al poco rato, apareció en escena, el solito, con su guitarra acústica, su despeinado cabello y la sonrisa amable.
A medida que iba avanzando el concierto, intuía que la elección había sido buena. Al finalizar el concierto, sabía que la había acertado de lleno. Simplemente, genial. Un concierto de esos que satisfacen por completo, de esos que se disfrutan de principio a fin. Una suerte haberlo podido ver en Zaragoza. ¡Let Freedom Ring! y un cartel pintado a mano en madera me acompañaron hasta el hogar. Soy un freaky, asumido lo tengo ya...
A medida que iba avanzando el concierto, intuía que la elección había sido buena. Al finalizar el concierto, sabía que la había acertado de lleno. Simplemente, genial. Un concierto de esos que satisfacen por completo, de esos que se disfrutan de principio a fin. Una suerte haberlo podido ver en Zaragoza. ¡Let Freedom Ring! y un cartel pintado a mano en madera me acompañaron hasta el hogar. Soy un freaky, asumido lo tengo ya...
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