Lunes, día de estudio. Mas, como todo ser humano, también necesito despejarme y hacer un poco de vida social más allá de las paredes de la Escuela y del restaurante italiano que me somete a la labora. Así que hoy marché a casa de Javi Joven para comer con sus papis, su sister, Clothilde (que, como le señalé en la comida –yo no me callo na’- está la mar de guapa todo morenaza ella y con esos estupendos pelos que tanto me gustan), y… ¡buf!, lo mío con los nombres no tiene remedio… ¿Cómo carajo se llama esta quilla? De menú: deliciosas borrajitas y carne con patatitas. Yuuuum, placentero momento de gastronomía.
Clot y la otra quilla en la Torre del Pilar
De allá, a la Basílica del Pilar. Allí, no pudimos resistirnos a hacer una foto a Santo Dominguito de Val, pequeño infante que quedó atrapado en la curiosa retina de ma chèrie Helene. Quilla, no sé cuándo ni como, pero algo haré con este pequeño ser. En cuanto acabe los exámenes me pondré manos a la obra, jejejeje.
Dominguito era hijo de Sancho de Val, notario, e Isabel. Infante del coro de La Seo , a los siete años fue engañado por el judío Albayuceto que con algunos otros trataron de repetir la Pasión de Cristo y lo crucificaron en una pared con tres clavos y abierto el costado. Luego lo decapitaron y cortaron los pies, ocultando el cuerpo en la ribera del Ebro. Unos barqueros, viendo unas extrañas luces, avisaron a las autoridades, que encontraron el cuerpo enterrado donde indicaban las dichas luces.
Los restos fueron llevados a la iglesia de San Gil y más tarde a la Catedral , dónde en la capilla de Santo Dominguito de Val todavía se veneran sus reliquias.
Dominguito fue canonizado y se le considera el patrón de los infantes de la escolanía de la ciudad y de los monaguillos.
También se creó una cofradía de labradores para recordar el hecho y celebrar la conmemoración. La cofradía fue renovada en 1496, año en el que los restos del santo fueron trasladados de la capilla de San Vicente a la sacristía. Más tarde se llevaron a la capilla del Espíritu Santo hasta que en 1671 se creó su propia capilla que todavía existe.
Seguidamente, al ascensor ¡Joder! Al bajar, reflexioné sobre lo que me dijiste Javi. Sí, ¿cómo será la mente de alguien que trabaja en ese angosto espacio gris tantas horas? La radio, sonando a todas horas; la gente, que habrá de todo tipo; la espera, hoy quizás no suba ningún turista…
Arriba, unas cuantas instantáneas con el móvil (vaya putada no haber tenido la cámara en ese momento) para poder mostrar la ciudad desde las alturas.
Hoy le pude hacer entrega a Javi de su regalo de cumpleaños: Cuatro Diarios de Anaïs Nin. Al verlos Clothilde y la otra quilla se han quedado perplejas ante semejante presente. - “Ya sé qué voy a leer estos días” –me señala Clot. - “Ah, y Henry Miller también es buenísimo” –me advierte. – “Sí, ya, ya, son mis dos escritores favoritos” –le digo. “Están por allí, arriba, y por debajo el resto…” –gesticulo mientras hablo. Al mismo tiempo, pienso que en Francia tienen más cultura literaria, al menos de los/as grandes escritores/as del Siglo XX. Quizás me equivoco, pero…
Besos diarios desde los trópicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario