miércoles, 20 de julio de 2011

Le chiavi di casa (Las llaves de casa)

Vimos, el Lunes nocturno, Le chiavi di casa (Las llaves de casa), en nuestra pequeña sala cinematográfica montada en el hogar. Después de El truco del manco, tocaba una segunda sesión de cine que reflexione sobre la discapacidad. En esta ocasión, nos encontrábamos de nuevo con que uno de los protagonistas (un chaval de quince años), tiene parálisis cerebral. Pero, hay una gran diferencia entre estas dos películas: El truco del manco se centra en las aventuras y desventuras de los protagonistas en un contexto de delincuencia y marginalidad, siendo la discapacidad del protagonista un elemento más para reflexionar sobre la superación de los obstáculos y el "echarle pitera al asunto". En cambio, en Le chiavi di casa, la discapacidad adquiere más protagonismo, convirtiéndose en el nexo de unión entre las diferentes reacciones de los/as protagonistas, y resaltando los condicionantes que ésta conlleva, no sólo en quien la posee, sino en quienes rodean a esta persona.
 
Sin sensiblerías ni búsquedas de lágrima fácil (algo que por desgracia ocurre a menudo en este tipo de películas), nos muestra el reencuentro de Paolo y su padre, quien por miedo lo abandonó el día de su nacimiento. Comienza aquí un nuevo camino para ambos, un camino de encuentros y desencuentros que, quizás condicionados por el parentesco sanguíneo, les irá uniendo demasiado rápidamente. Miedo, prejuicios, comprensión, incomprensión, debilidad, entereza, cariño, lucha, abatimiento, proteccionismo, responsabilidad, esperanza, culpabilidad, valentía, son diferentes estados de ánimo y actitud que van desarrollándose a lo largo de la película en los diferentes personajes. No olvidemos a la gran Charlotte Rampling inmersa en la frágil línea que une la fortaleza con el sufrimiento.
 
Se trata de una película intimista, sencilla, en la que las dificultades que atraviesan sus personajes tienen su contraposición en la amable manera con que está filmada, con momentos en que el humor nos provoca una cómplice sonrisa al observar las situaciones que viven los protagonistas. Se nota que me ha gustado mucho ¿no?

2 comentarios:

Sally dijo...

Tomo nota. Tiene buena pinta. Muchas gracias por tu crítica.

closada dijo...

De nada, quillita. Si la ves, ya sabes, a comentar, jejejeje. ¡Ah! Y espero que te guste.
Besicos fílmicos