Estas dos últimas semanas, hemos visto dos películas en la que la presencia de The Beatles es más que manifiesta.
La primera de ellas es I am Sam, sobre la vida de un quillo "deficiente mental que deberá luchar en los tribunales para conservar la custodia de su pequeña hija, ya que el Estado considera que no está capacitado para hacerse cargo de su educación". En ésta, la banda sonora está compuesta por diferentes versiones de canciones de The Beatles y, además, Sam es un crack recordando un montón de datos sobre el cuarteto de Liverpool, lo que le sirve para efectuar similitudes con situaciones de la vida cotidiana.
La película me gustó mucho, si bien, hay momentos en que el argumento cae en la sensiblería fácil, en momentos poco creíbles (gran parte de las escenas del juicio), y termina por rematar con el consabido final feliz. No obstante, invita a romper ciertos estereotipos y a reflexionar sobre el concepto socialmente establecido que se da a la inteligencia y sobre las necesidades que supuestamente hemos de cubrir para desarrollarnos con plenitud. Para mí, una película más que recomendable. Además, el señor Sean Penn está que se sale.

La película me gustó mucho, si bien, hay momentos en que el argumento cae en la sensiblería fácil, en momentos poco creíbles (gran parte de las escenas del juicio), y termina por rematar con el consabido final feliz. No obstante, invita a romper ciertos estereotipos y a reflexionar sobre el concepto socialmente establecido que se da a la inteligencia y sobre las necesidades que supuestamente hemos de cubrir para desarrollarnos con plenitud. Para mí, una película más que recomendable. Además, el señor Sean Penn está que se sale.

En sí, la película es bastante floja, con un argumento muy simplón y, en ocasiones, bastante previsible. Además, el final es sonrojante, por estúpido, ñoño y poco creíble. No obstante, las imágenes que, en ocasiones, rozan la psicodelia, la música y algunos cameos molones, hacen que este filme de más de dos horas se pase en un abrir y cerrar de ojos.
Es recomendable si te gustan The Beatles, porque a lo largo de la peli se desarrollan treinta y dos temiquis. Esa es la razón por la que yo la disfruté hasta reventarme.
1 comentario:
Me chiflan los Beatles desde que tenía 12 años. Para mí son algo más que música.
Y la película de "Yo soy Sam" es tremenda, una de mis favoritas. Es súper dulce y Michelle Pfeiffer es preciosa!
Besos.
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