martes, 22 de febrero de 2011

Los ochenta son nuestros

Continuamos con la mala racha. 127 horas, Más allá de la vida y, ahora, esto. Fue el Viernes, después del ensayo, cuando marchamos velozmente al teatro. Íbamos a ver Los ochenta son nuestros, con un elenco de actores y actrices televisivos/as, supongo que de las series de moda. Para mí, excepto Quimi (quien salió en Compañeros, serie que no vi nunca) y Tete (la de Los Serrano), eran todos/as desconocidos/as. La pena es que no lo sigan siendo...

De las dos horas que dura la obra, apenas se puede salvar nada. De hecho, éstas se hacen pesadas y aburridas. En primer lugar, por el pésimo guion, carente de interés, y lleno de situaciones absurdas y forzadas. Por no hablar de los diálogos... En segundo lugar, por las actuaciones, en ocasiones por exceso, con una sobreactuación estremecedora, en ocasiones por defecto, con pequeños seres autómatas sin ápice de expresión. Ni siquiera la fragmentación de la obra utilizando flashbacks y flashforward logran darle un mínimo de fluidez a la acción.

Lo mejor: la actuación de Tete, aunque, como no proyecta la voz, en muchísimas ocasiones no se le oye.
Lo peor: el resto.
Curiosidad: ¿Quimi hacía el mismo papel hace 12 años?

3 comentarios:

alcorze dijo...

La obra no la he visto, sólo vi el cartel y no me gustó nada. En los ochenta no íbamos así vestidos ni de casualidad.

Rocío dijo...

Son todos pésimos actores.
Sólo con ver el cartel se te quitan las ganas de ver la obra jajaja.

closada dijo...

alcorze, la verdad es que la ambientación ochentera tampoco está muy lograda. A mí no me recordaba para nada a los ochenta.

Rocío, me quedo con sus nombres para una supuesta próxima ocasión, jejejeje.

Besicos ochenteros