domingo, 20 de mayo de 2012

Bar Coyote

Hace bien poco, emitieron esta película, de título Coyote Ugly, por televisión. Yo había visto el tráiler por la tele hará ya unos diez años. Sabía que había tenido muchísimo éxito en las salas de cine, tanto, tanto, que llegó a ser número 1 de taquilla en EE. UU. Así que decidí intentar entender el porqué...

Sinceramente, no lograba comprenderlo. Creo que es de las pocas ocasiones que una película me ha producido vergüenza ajena. Sí, vergüenza ajena. Todo tan chabacano, superficial, previsible... Era como estar viendo los dos típicos capítulos seguidos de una serie juvenil en los que la prota, cantante como tiene que ser, intenta conseguir algo, lucha por ello, prueba superar sus miedos, pero sus seres queridos no la comprenden y... ¡Apagué el televisor! Supongo que, como en las series, acabaría con final feliz

Las chicas estaban bailando sobre la barra del bar, el agua, el hielo (qué sé yo) caía sobre las camisetas, la clientela enloquecía con los movimientos. Y yo miraba atónito la escena. Entró Marta al salón. - "Marta ¿Cómo pudo tener esta película tanto éxito?" - "¿Tuvo mucho éxito? Bueno, es obvio. Seguro que tuvo más éxito entre los adolescentes". - "Ah, bueno, claro, ..." Luego (o antes, no lo recuerdo), vino la escena del organillo y el striptis entre los monigotes famosos. Creo que ese fue el momento de mayor delirio ¡Qué cosa más horrible!

No sé. Creo que en mi adolescencia, tampoco me habría gustado semejante patraña.

2 comentarios:

binguero dijo...

¿Pero qué haces viendo esas cochinadas? Anda, ve a confesarte ahora mismo. Besos y abrazos.

P.S.- Por cierto, el concierto del sábado fatal, no te perdiste nada. La próxima cita en La Lata el día 3 de junio: The Ripe, garage y psicodelia a cargo de estos yanquis con la ayuda inestimable de Jorge Explosión. Y sólo por 6 euritos ¿te lo vas a perder?

closada dijo...

Jajajaja, ya ves. Estaba tirado en el sofá, película de la tarde... ¡Buf, la confesión es poco!

Al conciertico del Domingo, lo más seguro es que nos apuntemos. Ya te echaré un toque esta semanica y te digo... ¡Ganicas, hay!