"Bajo pretexto de libertad y de progreso, la sociedad incluso había descubierto el modo de agravar la miserable condición del hombre, arrancándole de su casa para hacerle soldado, disfrazándole con un traje ridículo, distribuyéndole armas especiales, embruteciéndole con una esclavitud idéntica a aquella de la cual se había redimido antaño, por compasión, a los negros, y todo para ponerle en condiciones de asesinar a su prójimo sin arriesgarse a ir al cadalso, como los asesinos vulgares, que operan solos, sin uniforme, con armas menos ruidosas y menos rápidas".
HUYSMANS, J.K., Al revés
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