sábado, 29 de septiembre de 2007

Imprevisible

Mis noches de rumbeo son imprevisibles.

El Jueves, me encontré a Vanessita, mi súper quillita de clase. Como siempre, abrazos, besazos y un porrón de cariño. Con ella, otra quilla de clase que yo no conocía de nada. Así que nos presenta, nos ponemos a hablar y, ¡ala!, como nos acabamos de conocer y somos unos repajolas... ¡Nos vamos juntos a ver a la Bersuit a Barcelona! Jajajaja.

Pero en mi clase hay más chamaquitas, y, sinceramente, son más majas que las pesetas que decía la mía mamma. Y es que ayer, después de cerrar el Calaveras, marché a la Z (horrible bar, pero como es lo único que queda abierto...), y allá me encontré a una quillita de clase. Bueno, y estábamos tres Christian en un metro cuadrado ¡Genial! Así que me quedé con ella. Al cerrar, su casita bien cerca y la mía, ¡tan lejos! Así que acepto la invitación, y ya pienso cómo será el colchón. Efectivamente, era como lo esperaba. Después de charrar un rato, me traen el colchón al salón y, sí, me maravilla ver que aún existen: su funda de tonalidad azulada con motivos florales me recuerda aquellos que hemos visto en toda cama antigua que se precie. Un besito y a nonón, que es tarde del carajo. Al verme, ella me había dicho: a la última persona que esperaba ver hoy es a ti. Y al despedirnos al ir a dormir, nos dijimos: quien hubiera imaginado que acabaría viniendo a dormir a esta casa...

El recado era a las 13.00. Me quedaban pocas horas para despertar; pero, no, la fortuna volvía a jorobarme. Un mensaje de Daniela me dice que es a las doce. Buuuf. Despierto y marcho con premura a mi hogar. La duchita de rigor y, en mi velocípedo, una mochila, una bolsa de viaje que pesa como cien y, en mi espalda, una mochila más. Llego al aparcamiento de autobuses que se sitúa detrás del Pilar. Y veo autobuses, muchos autobuses. Son de esos que llevan people de lado a lado, con su guía acompañante en ruta incluido. Y recuerdo que hace un año, yo sería uno de esos guías, que llegaría con el autobús y, antes de bajar, diría: tienen una hora y media, a las dos todos en el autobús. Tan sólo hace un año y parece que fue hace tres o cuatro.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Cura de Amor


Hoy mis quillitas de clase me llenaron de ilusión: Bea y Mapi me regalaron dos chapitas (una de ellas la que expongo) y un par de marcapáginas. Y, la verdad, que al ser unos regalitos no esperados me han iluminado los ojos y una sonrisa interna ha recorrido mi cuerpo.

"Cura de Amor", reza, y me la puse al ladito del corazón. Allá la llevaré, a ver si hace efecto.



Aunque, ahora, mientras escribo, creo que tendría que poner: Cura de... y, así, a parte del Amor, cada día elegir cual de esos pilotis que mantenían mi casa se va reparando poco a poco, jejejeje. Y es que, como de costumbre, la vie me sigue dando la espalda; pero, como soy así, yo la encaro con energía, con ilusión y con ganas de dar mal por le monde.

¡Viva la revolución!

domingo, 23 de septiembre de 2007

viernes, 21 de septiembre de 2007

Viaje a Colombia - Cuarta parte

Hola a tod@s,

Cali

Ya hemos regresado de Cali, la conocida, a partir de ahora por mi, como Capital del Pirateo. Es maravilloso lo bien que se curran los CDs y libros en las ventas piratillas. Me llevo un poco de salsa para Zaraguaya...

Con mi tía y mis primis

Aún quedaba familia por conocer. Allá, nos hospedamos en casa de mi tío Diego, con su pareja y mi primo Diego Andrés. Recuerdo que el calor de Cali me dejó exhausto, apenas lo podía soportar (el calor y yo no nos llevamos muy bien, jejejeje). El día que más calor pasé fue el que comimos con Amanda (mi otra tía) y mis primas (Gloria y Liliana). Ya no quedaba más familia cercana por saludar; pero, aún queda resaltar una visita muy especial: mi abuelita Zeneida, a quien por supuesto fui a ver.

Allá estoy, con mi abuelita, mi primi y mi tío

Hemos viajado en un autobus de lujo, mil veces mejor que los de Spain. Amplios, comodos, con baño gigante... pero, que miedo pasar por la cordillera. Estabamos muy altos, con el precipicio a nuestra vera. Eso si, el paisaje, impresionante. Quedamos fascinados, viendo los verdes valles y los cercanos picos de las montañas al ladito nuestro.

Mañana, para Cartagena, la que dicen ciudad mas bonita del mundo. Ah, y viajaremos a las Islas Rosario, asi vemos mas cositas.

Bueno, ya os seguire contando mas cosas.

Para los que ibais a recibir postal, lo siento pero no voy a mandarlas desde aqui, porque me salia por el modico precio de 50 y pico euros, y no es cuestion arruinarse. Asi que os las enviare desde alli u os las entregare en mano.

Besos para tod@s

domingo, 16 de septiembre de 2007

Lucho sin Fronteras

Hola Chamaquitos. En esta ocasión aparezco en dos fotografías en los Pirineos:

en Puerto de la Pez


en Puerto Biello.

Ambos lugares son pasos fronterizos allá en los Pirineos. Mas, lo que me atrae es que no hay ninguna señal de esas que pone FRANCIA o ESPAÑA.


C'est à dire, que son los Pirineos, "separan" dos países, pero si no lo sabes ni te enteras. Allá estaba yo, en dos zonas de paso que unen, que facilitan el acceso, y daba igual al lado que mirase, no había diferencia: hermosas montañas, lindos ibones, amables humanos... Así, como a mí me gusta, en un mundo sin fronteras, donde la única diferencia era la lengua y, sin embargo, siempre acababas entendiéndote.

Gracias a Cuco y Pibe pude vivir esta experiencia.

... el pasado me dijo adiós

Ayer te volví a ver, después de ese "adiós" y ese abrazo. Ayer te volví a ver, pero en ese momento ya eras pasado. Ayer te volví a ver, tan sólo dos besos, recuerdo apagado. Ayer te volvía a ver, y a este presente ya no has regresado.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Cita

La mente está condicionada, ¡sólo eso! No hay nada más. Todas las invenciones psicológicas –relación permanente, divinidad, dioses, todo lo demás- nacen de esa mente condicionada […] En la observación de eso solamente, y nada más, empieza el sentido de la libertad, que es la liberación del conflicto.

Nuestra conciencia está condicionada por la educación, por diversos estados mentales, heredados o adquiridos, por varias contradicciones y por el conflicto de los opuestos: esa es la conciencia que somos […] Parece que una de las cosas más difíciles es vernos cómo somos en realidad, simplemente mirarnos […]

No sé si han intentado ustedes alguna vez examinar todo pensamiento, todo sentimiento, -no de una manera psicoanalítica- si han tratado de descubrir la fuente de ese pensamiento o sentimiento, de ver en el examen de la conducta la causa, el motivo y las diversas capas de nuestra conciencia. Pero eso llevaría demasiado tiempo y no nos conduciría a ninguna parte, porque el proceso analítico implica un analizador, y el analizador está condicionado. Así que, cualquier cosa que éste examine, estará también condicionada y será vista a través de su estado de condicionamiento […]

Los seres humanos están condicionados. El resultado de esta mente condicionada se muestra en la totalidad de su norma de conducta: su punto de vista, sus actividades, su agresividad, sus estados mentales contradictorios, desesperación y esperanza, odio y amor, placer y dolor, la invención de dioses, creencias y dogmas. Nuestras nacionalidades, las divisiones de la gente, como las raciales, etc., son el resultado de nuestra educación y de la influencia de la sociedad que hemos establecido […]

Los sistemas, las filosofías y las religiones no han liberado al hombre. Aún sigue dentro de la prisión que él mismo ha hecho de la conciencia, y esa no es libertad de ninguna manera. Es como un preso que aún viviendo entre cuatro paredes, dice que es libre.


KRISHNAMURTI, La libertad interior

Abierto

Y ahora que estoy abierto,
me veo los intestinos.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Cañaman - Mel

Gracias a bloc-era he descubierto esta maravillosa herramienta. Por fin, a parte de escribir esas letritas que tanto me gustan, podré hacer que las escuchéis. Obviamente, para inaugurar esta novedad en mi Blog, he de poner una canción especial, una de esas que se meten por el cuerpecillo y te arrollan. Espero que os guste, quillitos/as:

Aterciopelados

Ayer por la noche tocaban Aterciopelados. Me parecía asombroso que este grupo comandado por Andrea y Héctor viniesen a tocar a las fiestas de las Delicias. Mandé un mensaje por “correo eléctrico”, también lo hice por el “teléfono con patas”. Había que compartir el evento con toda la Galaxia. Iba a venir tanta gente… y al final tan sólo éramos cuatro cuando empezaban a sonar los primeros acordes. En la carpa, no, allá se acumulaba la gente. Luego, llegarían Eva, Alberto y Lidia.

Presentaban su último disco. Andrea con su dulce voz iba presentando los temas, al tiempo que se dejaba llevar por sus convicciones e ideas. “Oye mujer eres un ser humano o la fantasía erótica de algún fulano…”. El sonido era horrible, pero, a mí, ya todo igual me daba. Allá estaba yo, en segunda o tercera fila, emocionado, con los pelos de punta, con Colombia en cada parte de mi cuerpo, con mi familia, con ese viaje que, en cuanto pueda, tengo que volver a hacer, con el CD que le regalé a Vicky en busca de la Revolución, con tantas y tantas cosas que conforman mi mundo… ¡Como para ser objetivo! No, no puedo serlo. Aterciopelados me llevaron de feliz vuelo, de insensata inmersión a las profundas aguas de mi extasiado ser, a la ilusión y al desengaño. “¡Se acabó! he llegado al límite…

Qué puedo decir: un concierto de lujo en que Aterciopelados volvió a demostrar que es uno de los grandes, que es una joyita imprescindible en tu discografía y que, para el próximo concierto, no hay excusa para no asistir.

Besos con el corazón en la mano

martes, 11 de septiembre de 2007

Un pequeño adelanto...


Aquí os dejo un ejemplo de la nueva serie en la que estoy trabajando, que, obviamente (los que ya me conocéis), no está pensada para ser expuesta. Mas, eso no quiere decir que algún día pueda visitarse en algún extraño lugar. Si eso tiene lugar ¿con que nombre podré firmar?

Esto me quitará tiempo, pero intentaré no dejar de lado mi ferviente actividad bloguera.


Besos

Un Sábado. Lo que te puede pasar...

En la historia de hoy, a pesar de que no pasase nada, prefiero mantener oculta la identidad de una quillita que conocí, pues tiene novio y, quién sabe, en un ataque de celos (que repito no debiera ni existir), me busca, me encuentra y...

Sábado noche. La Z está hasta los topes, tanto que ni siquiera intentamos entrar. "Hasta luego, quillo. Nos vemos". Los ojos empiezan a cerrase y los taxis se acercan siempre con gente. Llego a Gran Vía y me detengo. "Pasará algún taxi..." Pero, no, lo que se detiene delante de mí es una quilla. Y yo, como soy un "repajolas", me acerco y le digo: "¿Hacia dónde vas? Lo digo porque si vas hacia el Centro, podemos compartir taxi y, mientras llega alguno, podemos ir caminando... Que ir solo es un rollo". -"Pues vivo en el Actur, así que muy bien no nos viene". -"Pues sí, la verdad" Y pienso. "Esta tipa intenta deshacerse de mí, creo que no le ha hecho mucha gracia". -"Pero no es mala idea" dice de repente... "¿Verdad? Por cierto, cómo te llamas?" -"Me llamo P. ¿no me conoces?" Y me dice que trabaja en [...] Así que nos ponemos a hablar y empezamos a echarnos unas risas... "¿Nos vamos a tomar algo?" Me pregunta.

De nuevo, me encuentro delante de la puerta de la Z. Allá estamos, cogidos de la mano, decididos a entrar al bar. ¿Y qué hacemos allí? Estamos buscando a una persona. Obviamente, no voy a contar la historia del porqué la buscamos; pero, yo le animo para que la encontremos. Entramos, y seguimos de la mano. Es raro, pero así estamos a gusto. Nos tomamos algo, la persona que no aparece y aguantamos hasta que nos rallamos. Mucha gente, mala música, poco espacio... "Buf, tía, esto es un agobio. ¿Nos vamos a mi casa y nos quedamos hablando un rato?".

El taxi llega enseguida. Nos montamos y seguimos de la mano. Ya estamos en casa. Nos damos un abrazo y los dos expresamos lo extraño que es cogerse este cariñete tan rápido. Nos tumbamos en el sofa, nos miramos... y, sin hablar nada, nos quedamos dormidos (vestidos, mal pensados/as). Así, abrazados, despertamos a las 9.30. "Uy, tengo que irme a casa" "Jo, que pena. Me ha encantado conocerte" Y P. se marcha...

Gracias, quillita, por hacerme pasar un rato tan extraño y tan divertido. La mutua confianza nos ofertó un final de fiesta bien lindo que, al contarlo, volvió a situarme en el núcleo del azar más puro: Ya estuviste en mi hogar, hace no mucho tiempo. Yo estaría de juerga, bailando en no sé dónde y tú, con más gente, de marchuqui en mi casa terminando la noche.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Niños del Brasil

La primera vez que los vi, si no recuerdo mal, fue en la Feria de Muestras; pero, yo no sé que carajo había allí, ni porque leñes había ido yo a visitar esa feria. En las siguientes ocasiones, tocaría pagar...


En esta entrada queda claro: La Sala En Bruto, supongo que en 1992.


El resto de ocasiones que los pude ver, pues ya aparecieron por el Blog, con las entradas de Héroes del Silencio.

viernes, 7 de septiembre de 2007

El día que casi suspendo un concierto de Héroes del Silencio, jajajaja

Hoy me dieron un susto tremendo. Iba yo con mi velocípedo, buscando una maldita farmacia de guardia para comprarme colirio, ya veis que súper aventura. Llego a la Plaza San Francisco para incorporarme a la calzada, en concreto al carril del bus para, posteriormente, poder acceder al carril central. Y, de repente, pitido, una mujer chillándome por la ventana de un todo terreno… y yo, flipado, claro está. “¡Pero, quilla, que voy por este carril!” Y coincidimos en el semáforo. Ella en el carril central, yo en el del autobús, todavía. “¡Vaya susto me has dado1” Patatín, patatán… “Ya, pero es que os he visto, no he salido de este carril…” Y veo a Joaquín Cardiel al volante, con cara de susto, mirándome y gesticulando sobre el susto que se ha dado. “A ver, me he abierto demasiado al incorporarme, pero no he invadido el carril y he seguido por este” “Ya, pero no vas en coche, y claro nos has asustado…” “No, si los asustados, ahora, somos los tres”. Y Joaquín sigue con su cara de susto. Al final nos despedimos con una sonrisa. Todo aclarado y el corazón disminuyendo el número de latidos por minuto.

Llego a la Escuela y cojo El Metro. Leo: Héroes del Silencio viajan mañana a Guatemala para dar su primer concierto de la gira. Y pienso: joder, si me atropella, me mata, entra en una depresión y suspende el concierto… la cantidad de guatemaltecos que pasarían a odiarme.

No, si es que me pasa cada cosa…

Besos

jueves, 6 de septiembre de 2007

Cita

Vivimos en un mundo que está por completo roto y fragmentado, un mundo en que hay una constante lucha de un grupo contra otro, de una clase, una nación, una ideología contra otra, etc. Tecnológicamente ha habido un gran adelanto, pero hay ahora más fragmentación que nunca […]

¿Qué va uno a hacer en un mundo que es en realidad espantoso, brutal; un mundo en que hay tanta violencia, tanta corrupción, en el que importa enormemente el dinero, dinero, dinero, y en que uno está dispuesto a sacrificar a otro al buscar el poder, posición, prestigio, fama; donde cada hombre quiere o se esfuerza por afirmarse, por llenar un cometido, por ser alguien? […]

¿Qué voy a hacer en un mundo así? […]

Tenemos que construir un mundo enteramente distinto, que nada tenga que ver con el unido de hoy, lleno de manías, conflictos y competencias, un mundo cruel, brutal y violento […]

Tenemos que crear, efectivamente, un mundo por completo diferente, en el que, como seres humanos, no estemos combatiendo unos con otros, destruyéndonos mutuamente; en que uno no domine al otro con sus ideas ni con sus conocimientos; en que cada ser humano sea libre en realidad, no en teoría. Y sólo en esta libertad es posible aportar orden al mundo. Vamos, pues, a desenredar si es que podemos, la red que hemos tejido en torno a nosotros mismos, la cual impide la cooperación y nos divide; y produce tan intensa ansiedad, dolor y aislamiento […]

A menos que lo logremos, traeremos al mundo mucha desdicha, y las guerras continuarán; de las cuales somos los responsables –no los norteamericanos o los nortvietnamitas-; todo ser humano es responsable […] Todos lo somos por la división que continúa en el mundo, no sólo en lo ideológico, sino también en lo religioso […]

KRISHNAMURTI, La libertad interior

Días de cine. Como el programa…

El Martes le tocaba el turno a Caótica Ana, una película que prometía al ver los créditos. La diferencia entre Caótica y Ana en la tipografía ya me anunciaba una dualidad, ya me decía que me iba a encontrar delante de dos Anas diferentes. A mi lado, Lidia, esa quillita que, por motivos de la vida, desapareció durante meses pero que un despiste mío, una parada de autobús equivocada, volvió a hacer que nos encontrásemos. Luego su mensaje en los Pirineos, subiendo yo al Anayet, reafirmo que aún seguía en mi mundo. Era un golpe del azar, como esos de Médem, así que qué mejor compañía para acudir a su última película.

Caótica Ana es una película que no está mal. Al salir de la sala estaba impresionado; pero, a medida que iba reflexionando iba perdiendo fuerza. Algunas cosillas que había visto mientras estaba en la sala iban reafirmando que quedaba lejos de Los amantes del círculo Polar o Lucía y el Sexo. Le faltaba su fuerza. De hecho, hay momentos de la película cuyos diálogos son bastante pésimos, flojos, casi infantiles, a los que se añaden algunas escenas en que palabras e imágenes se yuxtaponían en una redundancia que aumentaban un poquito más la mala sensación sobre la película.

Médem, después de la fallida (en mi opinión), La pelota vasca, recuperaba su manera realizar. Volvía a las historias que se conectan, al azar, a los círculos, a los ciclos. Volvía a las imágenes bonitas, a esas escenas tan oníricas, a esa caótica harmonía que suele enganchar. Y ese poder va atrapando hasta llegar al final, quizás el más abiertamente cerrado que he visto en su filmografía.

La película, cómo ya he comentado es un alegato a la mujer, que da vida, y que lucha (aunque salga perdiendo), contra el dominante hombre blanco (y digo dominante porque él sale nuestra visión de la historia, la filosofía, la literatura), que da muerte. Una batalla todavía desigual, aunque la mujer sigue resistiendo. Pero, con ese argumento, Médem se pierde en su nueva paja mental para reflexionar sobre el sexo, la vida y la muerte. No, si cuando yo digo que el psicoanálisis ha hecho mucho daño a la humanidad es por algo. Así que utiliza la maravillosa e imprescindible herramienta: la hipnosis. Dedicada a su hermana, al final, queda la sensación de que la película es tan naïf como las pinturas de aquella.

A pesar de ello, no deja de ser Médem, así que recomiendo que os acerquéis al cine y que la veáis, que merece la pena, carajo. A pesar de esos puntos que para mí flojean, la historia está bien y engancha, y hace reflexionar sobre ciertos temas.

Por cierto, a mí, en un par de ocasiones de unos cuantos segundos, me dio la sensación de estar viendo una película de Bigas Luna ¿Le ha pasado a alguien más?

Por el contrario, hoy, tocaba una película mucho más sobria: La vida de los otros. Allá me iba con esa linda quilla con la que he pasado una tarde estupenda: ma chèrie Carmencita, una enamorada del mundo germano. ¿A que no sabías, quilla, que en fútbol, desde que era chamaquito, he ido siempre con Alemania? Bueno, Alemania y Colombia, pero como los segundos y los mundiales no es que sean muy buenos amigos pues siempre fui con la máquina germana. Y la culpa ni más ni menos que de su portero: Harald Anton Schumacher.

Pero, bueno, toca hablar de la película, y no de mi incondicional apoyo a la selección alemana de un deporte que ni me va ni me viene. La película: realmente buena. Un peliculón de pies a cabeza. Sobria, de tonos apagados, como el contexto en que se mueve, engancha de principio a fin. Una historia en que las emociones y el arte (que al fin y al cabo las expresa), humanizan a la persona. Es admirable el trabajo de ese espía comunista que pasa de robot a humano. Frío, solitario, deshumanizado, poco a poco va “adquiriendo un corazón”. Sublime cuando llora escuchando el piano, sintiendo la música, dejándose llevar por la emoción.

Sí, quizás la historia, en un momento dado sea un poco inverosímil, y caiga en el “error” de los malos son muy malos y los buenos, muy buenos. Pero, quizás sea necesario para poder llevar al espectador a sentirla, para que el espectador pueda simpatizar con ese inicial hombre-robot. La escena del ascensor es difícil que a nadie le saque una ligera sonrisilla de simpatía.

Un guión estupendo, una sobriedad maravillosa, unos silencios y miradas que sí que convencen. Y el final… ¡mejor, te acercas a verlo! Una película muy bien llevada que, para mí, es imprescindible ser vista en pantalla grande. Cuando el cine no sólo es industria, afortunadamente, también es arte. Lo único malo de verla en Zaraguaya, que es doblada ¡Merde!

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Tachenko - Amable

Un pequeño video musical para poner un poquitín de ritmo a la vida. Así, aprovecho para anunciar la nueva sección del Blog (sí, a vuestra derecha y abajo): Mis vídeos favoritos del Youtube, donde están los enlaces a mis favoritos (sobre todo musicales), así como a los que voy grabando con mi pequeña cámara de fotos.



Además, hay otra sección: Mis páginas Web, con aquellas que realicé en su día tanto por afición como para el ámbito profesional.

Besitos para todos/as

La amante

martes, 4 de septiembre de 2007

Pedid y recibiréis

Y recuerdo mi traje de marinero. Creo que nos hacen comulgar así, vestidos de faena, como símbolo de la muerte. Como los marineros, que van a la guerra, que van a luchar, que van a dar y recibir muerte, nos entregamos así vestidos a la secta que domina el mundo. Ese día, recibimos, todos, el gas letal, el gas de la nulidad mental, el gas de la esclavitud y la perdición humana. A partir de ese momento estamos jodidos, bien jodidos. Nos ofrecen unas deliciosas jarras de cerveza, siempre frescas y con espuma, mucha espuma. Y lo hacen en jarra, en tubo, en caña, con gas o con limón, rubia, negra, verde oliva. Es fácil caer en la tentación, señor, pero apiádate de nosotros y no nos dejes caer. Si comienzas a beber, estás perdido. Es en la primera comunión cuando das el primer trago, cuando empiezas a emborracharte y quedas embriagado por su aroma y su sabor. Empieza el baile del mono loco y nosotros no vamos a ser aguafiestas. Vamos a beber cerveza todos juntos y a no andarnos con chiquitas. Vamos a subirnos a las mesas y montar el mayor espectáculo del mundo. Vendrán los payasos pederastas, los enanos saltimbanquis, las equilibristas pornográficas, los hindúes sanguinarios. La lujuria y el desenfreno están servidos y no vamos a ser nosotros quienes van a joder la fiesta. Así que comulgamos y hacemos feliz al párroco, a nuestros padres, a nuestros tíos, abuelos, padrinos, vecinos, profesores, taxistas, panaderos… Todos ellos se hacen partícipes de nuestra nueva gloria, porque todos ellos son de la misma secta. Ya hemos empezado a beber cerveza y será difícil salir de nuestro estado de ebriedad total.

* Extracto de ese libro que algún día terminaré de escribir

Lucho en el Anayet

Hola chamaquitos, aquí estoy de nuevo. En esta ocasión, subí (como habréis podido leer anteriormente), con Pibe, Cuco, Carmencita, Diana y María hasta el Pico de Anayet. Por esta razón, había que dejar constancia de semejante hazaña con un vídeo de lo más majadero...



Un besico para todos/as

lunes, 3 de septiembre de 2007

Ascensión al Pico de Anayet... y al Vértice

El Viernes por la tarde me decidía. Estaba claro que yo no podía permanecer en Zaraguaya el Sábado mientras Cuco, Carmen y “unas amigas de Carmen” se marchaban a subir el Pico de Anayet. La situación era compleja, puesto que tenía examen el Lunes y trabajaba el fin de semana en el Calaveras; mas, mis ganas de subir al Pirineo se convertían ante mí en una prioridad. Así que… ¡qué más daba que sólo fuese a dormir una hora y media! (cerré el bar a las 5.00 casi y me despertaba a las 6.40) ¡qué más daba que tuviera que trabajar también esa misma noche! ¡qué carajo me importaba tener un examen el Lunes! ¡Era el Anayet y no me lo podía perder!

Me despertaba con un sueño atroz. Lo mío era de escándalo. Na’ sólo iba a dormir una hora y media y, para colmo, a las 5.30 de la matin me despertó la llamada de un Josepo fiestero que quería saber dónde carajo estaba mi bullarengue. Aún así, me encontraba fuerte, y tomé los apuntes entre mis manos para que me acompañasen guante el trayecto en coche. Enseguida, Cuquito, Lucho y yo llegamos a casa de Carmen. Allá estaba ella y sus dos compinches: joder, si son Diana y María (conocidas con anterioridad en Pirineos Sur). ¡Qué guais! Nada más verlas ya sabía que el día iba a ser estupendo.

Un poquito de The Cat Empire (grupazo muy recomendable) y, posteriormente Chuana y Kuisi Vol. 3, hacían de banda sonora a nuestras conversaciones y a mi pequeño rato de estudio. ¡Qué pronto se llega al Valle de Tena! Lanuza, con el nivel bastante más bajo que en Pirineos Sur, daba una imagen un poco más tristona de la zona. Pero, bueno, el tiempo era soleado y parecía favorable a nuestra expedición.

Tras el desayuno en la gasolinera cercana a Formigal, dejamos el car en el Aparcamiento de abajo, en el Corral deras Mulas, puesto que el Aparcamiento para el acceso a Anayet estaba cerrado. Bueno, habrá que caminar un ratito más…

Al llegar a la zona de los ibones, nos hicimos la foto de rigor: Cuco, Carmen, Lucho y yo, de pie; Diana y María, sentaditas.

Subiendo al Pico de Anayet, se observa el Vértice (que queda a tus espaldas). Ahí vemos a Carmencita y María cómo van subiendo entre las rocas.

Hay un paso un poco difícil; pero, bueno, está la sirga para poder utilizarla de pasamanos. Aquí, Cuco vigila el descenso de María y Carmen.

La ilusión de Carmen de comer pipas en el Pico de Anayet con los pies colgando fue transmitida a toda la expedición. Así que Cuco (haciendo la foto), María, Diana, Carmencita y yo no pudimos resistirnos a la tentación de comer esas pipicas ricas.

Pero, el Pico no sólo deparaba eso, aún quedaba una tradición: el lamentable baile de Cuco y servidor (esta vez acompañados por Lucho). En esta ocasión Rudeboy de los magníficos Dub Incorporation.

Cómo subir sólo al Anayet nos parecía poco, y debido a la cercanía, decidimos que sería buena idea subir también el Vértice. Obviamente, nos hicimos una súper foto de grupo.

Y para comer, no hay mejor sitio que l’Ibonet. Un bañito sin sanguijuelas (no como en el ibón grande), el papeo y la maravillosa vista dominada por el Pico de Anayet.

Al llegar al coche, la ropita limpia. Aunque, ejem, creo que no todos/as tenían algo que ponerse. Así que, el olor a tigre y tigresa se hacía más patente todavía, jajajaja. De nuevo a la gasolinera: Coca-colas, aquarius, cafelito… había que beber y reponer fuerzas. Y, de nuevo a Zaraguaya, a la urbe, a los coches y los ruidos. Besos de despedida para unas (María y Diana), besos de un hasta luego para Carmen. La cena en el Marmara volverá a unirnos.

¿Para cuándo la próxima excursión?

Mas información en el Blog de Carmeneta