martes, 15 de mayo de 2012

Vacaciones de Verano: Cali (parte I)

La mañanita iba a ser relajada. El plan era el de visitar el centro de la ciudad; mas, en esa zona estaba todito de obras, con lo cual poco pudimos ver. Afortunadamente, el calor no era sofocante, algo que, después del día anterior, era de agradecer.

Por la tarde, después de almorzar, marchamos a ver a la abuelita Zeneida. Nos acercamos a la residencia, donde ya se encontraban Amanda y Sebastián. Al llegar, nada más vernos, mi abuelita nos recibió con una tremenda ilusión. Se veía que estaba totalmente emocionada. Y no es para menos. Allá estaba uno de sus nietos, a quien no había visto desde hacía ya unos seis años, junto con Marta, a quien acababa de conocer.

Mi abuelita, nos mostraba todo su genio. Tenía mucha fuerza y mucha presencia, a pesar de estar ya debilitada por la edad. Allá, en la habitación, nos piropeaba y nos bailaba, al tiempo que nos contaba algunos sucesos que decía vivir y que no tenían mucho sentido. Al marchar, había algo en mi interior que me hacía estar cabizbajo. A mi lado, Martha (así se escribe allá su nombre), me servía de apoyo al salir de la residencia. Para mí, era muy importante haber estado allá con ella. Me hacía ilusión que conociese a la abuelita y, además, tenerla a mi lado me confería un poco de alivio.

No sé el motivo, abuelita, pero tenía la sensación de que iba a ser la última vez que iba a pasar un rato con vos. El 21 de Abril recibí la noticia que ratificaba aquel sentimiento. Me quedo con el recuerdo de aquella tarde, de tus canciones, de tus bailes, de tu alegría…

2 comentarios:

Marta dijo...

Me he tomado diez minutitos para saborear de nuevo esta canción, recordando aquella tarde junto a la yaya Zeneida. Me encantó estar allá esa tarde, compartirla con vos..."Yo soy aquel" será, para siempre, de obligado baile...

Tuya,

Martuqui

closada dijo...

Y a mí compartirla con vos...

¡Ah! Por supuesto, mi amorcete, parte del baile oficial (homenaje a Karamelo Santo), será la canción de Rafael.

Besos regordos