Shaun of the Dead

Decidí ver esta película por su sinopsis. Había leído que se trataba de una "comedia romántica con zombies", así que no podía pasar por alto un filme con un argumento tan freaky. Me puse a visionarla sin ninguna pretensión más allá de pasar un rato de zombies, sangre y, suponía, algo de casquería. Mas mi sorpresa fue mayúscula al ver que discurrían los minutos y la conexión comedia - zombies se hacía brutalmente efectiva.

Esta deliciosa sátira sobre la sociedad en la que vivimos (zombies consumidores, zombies laborales, zombies en los hábitos, zombies en las relaciones amistosas y amorosas), se mantiene en un buen nivel gracias a momentos de lo más absurdos (como la discusión sobre qué vinilos poder utilizar, y cuales no, como armas arrojadizas cuando vas a ser atacado por zombies), a momentos de acción memorables (la samanta de palazos de billar mientras suena Queen a todo trapo) y a diálogos lacerantes en los momentos menos adecuados. Y mientras, como telón de fondo, mordiscos, cuerpos desmembrados y la búsqueda de la supervivencia.

Shaun of the Dead, de Edgar Wright, No es una película de esas que te arrollan por dentro y que pasan a formar parte del panteón cinematográfico particular. Pero, sin duda, es una película que sorprende y que, desde esta humilde bitácora, se recomienda muy mucho si lo que quieres es pasar un rato de diversión sin límite.

Y es que, a veces, podemos ser más zombies de lo que parece...