jueves, 10 de mayo de 2012

La verdad de la Sanidad (versión PP)

El PP ha vuelto a hacer de las suyas. Es curioso observar cómo se intenta convencer a la ciudadanía de que las reformas que se están llevando a cabo están siendo mal interpretadas, supongo que para así como "desmontar" los "engaños" que sobre ellas vierten el PSOE, sindicatos y la izquierda más radical, jejejeje. Y lo hace a través de una campaña titulada: Reformas: garantías de futuro. La pueden seguir en el enlace http://laverdaddelasreformas.es/

Bien, veamos un ejemplo de la rigurosidad y la poca consistencia que tiene el objetivo fundamental de la reforma sanitaria:
OBJETIVOS DE LA REFORMA SANITARIA
(pueden ver que está extraído de la página Web, tal y como muestra la captura que he insertado al principio de la entrada)

El objetivo fundamental es garantizar la sostenibilidad del sistema, preservando siempre el derecho de los ciudadanos a la protección de su salud. La reforma sanitaria pretende garantizar una verdadera Sanidad Universal, Pública, Gratuita y de Máxima Calidad.

Garantizar una verdadera sanidad universal:Veamos. Como reitera la declaración de Alma Ata (1978), “la salud, estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, es un derecho humano fundamental”. Para ello, parte fundamental es la atención primaria, que “se orienta hacia los principales problemas de salud de la comunidad y presta los servicios de promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación necesarios para resolver esos problemas”. Por ello, “la atención primaria forma parte integrante tanto del sistema nacional de salud, del que constituye la función central y el núcleo principal, como del desarrollo social y económico global de la comunidad”.
Entonces, si una persona queda privada de poder ser asistida por lo que forma el núcleo principal y la función central del sistema sanitario, obviamente queda discriminada con respecto a aquellas que sí que pueden hacerlo, al no ser atendida en igualdad de condiciones. Si a ello añadimos que la mejor herramienta para la protección de la salud es la prevención, función ejecutada por la atención primaria, no cabe duda de que desaparece la universalidad del sistema sanitario.

Pública:
Será pública, única y exclusivamente, para aquellas personas que entren dentro del sistema sanitario español. Pero, no seamos tan quisquillosos. Para las personas extranjeras que no tengan residencia en España, la nueva normativa asegura que "recibirán, siempre, asistencia sanitaria en casos de urgencia, ya sea por enfermedad o por accidente, hasta la situación de alta médica". ¿Estar jugando al fútbol y tener una rotura de hueso es considerado accidente? Pero no se lo pierdan, que aún hay más: se podrán atender otros problemas específicos de salud o se promoverán, en su caso, medidas sanitarias, a través de convenios con ONG. ¡Toma Jeroma!
Si la OMS levantara la cabeza… ¡Ah, que sigue allí! La atención sanitaria no es un bien que pueda regirse por las leyes del mercado y los sistemas públicos son los únicos que pueden garantizar universalidad, equidad y calidad. Por esta razón, lo que se tiene que reforzar son los sistemas públicos de salud, y no derivar las obligaciones.

Gratuita:
Que yo sepa, nunca ha sido gratuita. El sistema sanitario, en España, se financia a través del sistema tributario general (el IVA, el impuesto sobre hidrocarburos y el impuesto de ventas de hidrocarburos minoristas): 94,07 %; mutualidades de accidentes laborales y enfermedades profesionales: 2,53 %, y Mutuas del funcionarado: 3,4 %. Vamos, que está financiada (que quede claro que no hay ningún vínculo financiero entre la Seguridad Social y el sistema público de salud), por todas las personas que habitan en suelo español, estén o no en lo que se denomina situación irregular, ya que, quienes están sin permiso de residencia, también consumen. ¿Y siendo que están financiando la sanidad, cómo es que no tienen el mismo derecho de acceso a ella que la demás población?

A estos datos, debieramos sumar la subida de un 10% en el pago de medicamentos y, además, el pago del transporte no "urgente". Si ya pagamos, a través de los impuestos, el sistema sanitario español, tener que apoquinar más por cada recetica o por el transporte... ¿no es repagar? Pero, tranquilidad, querida ciudadanía, no se ha establecido ningún copago.

De máxima calidad:
Por ahora, con los recortes que se han ido haciendo, creo que la calidad habrá descendido un poquitico… Con menos presupuesto, menos personal y la misma cantidad de labora, sólo hay que echar mano del sentido común.
Menos mal que sí que hay dinero para hacer campañas para informar y explicar las medidas ¿O debiera decir para distorsionar de manera disimulada la información sobre las medidas?

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