martes, 3 de agosto de 2010

Freaks

Ayer volví a ver, junto con Marta, Freaks (La parada de los monstruos), una película que ya he visionado en varias ocasiones. Realizada por el gran Tod Browning en 1932, fue censurada en el Reino Unido y apenas proyectada en los EE. UU., algo que sin duda ayudó a que hoy sea una película de culto.

La primera vez que la pude ver fue cuando todavía era teenager. Fue en el ciclo de verano que organizaron Diego y Raúl, en el Feed-Back (uno de esos bares que siempre permanecerán en nuestra memoria), sobre cine gore y de terror, y para el que yo hice una pequeña aportación al dejarles la película Frankenhooker, una especie de revisión del clásico de Frankenstein del director de la mismísima Basket Case. Fue en Veranito y recuerdo que ponían boles de palomitas y que Víctor, para los días de proyecciones, ponía las jarras 2 x 1. Pueden imaginar cómo salíamos siempre del bar. Ese día la vi en alemán, porque no se pudo conseguir una copia en otro idioma. Obviamente, no me enteraba de nada de los diálogos, pero las imágenes ya me impactaron bastante.

Freaks es un clásico dentro del género de terror. Rodada por personas con deformidades reales (con la excepción de la escena final que sí posee efectos especiales de maquillaje), nos va mostrando escenas cotidianas de estos peculiares personajes. A éstas, añade un tema central: la relación entre Hans (el protagonista) y una trapecista, relación de engaño que llevará hasta el punto de inflexión. Allí, ya no hay vuelta atrás y los freaks llevarán hasta sus últimas consecuencias su código interno: "si dañas a uno, haces daño a todos los demás".

Será en la búsqueda de la venganza cuando aparezca el verdadero terreno de los freaks: el suelo (en contraposición al aire de la trapecista). Será a partir de este momento cuando aparezca el terror. Será a partir de este momento cuando tiene lugar una de esas escenas que nunca se olvidan: los freaks caminando y arrastrándose, bajo la lluvia, entre las luces y las sombras de la tormenta... ¡brutal!

Browning nos da una lección magistral, y es que nos recuerda que el terror es una cuestión de mirada. Sin duda, una película imprescindible que no debieran dejar de ver. Háganse con ella y disfrútenla a más no poder.

Como curiosidad, un pequeño comentario. Los Ramones en su disco Leave Home incluyeron un sencillo inspirado en esta película: "Pinhead", del que salió ese famoso y mítico Gabba, Gabba, Hey!

Es en la película, en la escena de la cena, donde un personaje canta: "Gooble, gobble, we accept her, we accept her, one of us, one of us!"

Después, los Ramones, realizaron su versión: "Gabba gabba we accept you we accept you one of us!"

Yuca Palma, Yuca Palma, le aceptamos, le aceptamos, como uno/a de los nuestros!

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